El efecto multiplicador que en acción conjunta Estado-sector privado logra República Dominicana hacia la expansión hotelera y a más conexiones de flujos externos de visitantes tuvo en Madrid, España, con la Feria Internacional de Turismo, otro balance altamente favorable. Conquistar financiamientos para proyecto por US$3,500 millones reafirma –como dijera un alto ejecutivo de la industria- que los dominicanos continuarán recibiendo palpables y crecientes beneficios del clima favorable a las inversiones y de “estabilidad social, económica y política” que el país muestra al mundo. Regresan satisfechas las delegaciones nacionales que asistieron al cónclave anual que congrega a entes hemisféricos que definen inversiones y tour-operaciones para cercano y mediano plazos . Lograron atar la construcción inmediata de nueve mil habitaciones en áreas naturales que tienen a esta parte de la isla como joya que cada vez más extranjeros pretenden visitar. Una fascinación sobre el exterior que es a su vez un reto para la República que debe cuidar ese poder de atracción dividido en dos aspectos: el de unos recursos ambientales que no deben ser impactados negativamente por sobreusos de la propia industria ni por destructivas agresiones de intereses ajenos al turismo. Igualmente ha de continuar inalterable la solidez institucional y democrática que preservan al país en favorables condiciones de hospitalidad y de garantías para iniciativas público-privadas de desarrollo y de compromisos financieros.
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