Un rico despliegue de creaciones y creadoras nacionales

Un rico despliegue de creaciones y creadoras nacionales

Una exposición conformada por obras de artistas mujeres exclusivamente solía provocar la curiosidad y más… Felizmente, hace tiempo que una colectiva femenina no llama especialmente la atención, pero nos hace esperar calidad y características propias, sobre todo si reúne a personalidades muy confirmadas y a otras todavía prometedoras. “Narrativas femeninas en tránsito” lo confirma en Arte San Ramón, cada vez más ascendente en sus propuestas expositivas.

El primer punto placentero es que este acontecimiento se dedica a la única gran maestra nacional, todavía en plena actividad artística e intelectual, Elsa Núñez. No podemos callar cuán contemporánea es Elsa, entre continua renovación y reacción, algo muy importante. Y acaba de recibir como homenajeada de la Bienal, el único “título” que le faltaba aun y le correspondía en las artes visuales nacionales.

Cinco generaciones -incluyendo a Elsa Núñez- y diecinueve artistas, en muy distintas etapas de su carrera, de muy distinta formación profesional – hasta no falta quien todavía está “en clase”- concurrieron con un máximo de tres obras , y las categorías van, técnicamente, de la tradición secular y la modernidad a los muy nuevos medios, todavía cuestionados. ¡Personalmente, la inteligencia artificial nos infunde temor!

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Exposición y curaduría

La museografía se ha concebido simple, clara, abierta, y deja respirar moderadamente las obras, paseando las miradas activamente, propiciando un “circuito” espontáneo. Una labor difícil, en un extenso conjunto bi y tridimensional.

Lo que sorprende primero es la superficie ocupada por la exposición, su extensión, su intensidad. Ya, en el contexto de la FIACI, la mejor selección estaba en Arte San Ramón, y auguraba próximas grandes muestras. Ciertamente, “Narrativas femeninas en tránsito” es una de ellas, con una panoplia de residentes en el país y en el exterior, de talentos en sus comienzos como en vía de consagración, de obras bi y tridimensionales, de acogida a la fotografía.

En fin, lo que en otros tiempos calificamos “categoría libre”, abre la creatividad a materiales experimentales, a recursos tecnológicos donde lo digital se vuelve tradición.

Tampoco quisiéramos pensar que opciones hacia lo desconocido sean limitaciones en el dominio del oficio.

Por supuesto, el título de la exposición nos hace reflexionar, y que su autora sea Paula Gómez no nos sorprende. Su competencia como historiadora de arte y pensadora en el arte y la cultura, conllevan una introspección y un concepto que superan una curaduría regular. Profundiza la naturaleza de la mujer y sus particularidades “biológico-evolutivas”, reflejadas también en el aspecto plurigeneracional.

Obviamente, su análisis pormenorizado, que no deja de valorar persona, tema, proceso, realización, integra una inquietud biológica y psicológica. Las “narrativas”, interiores y específicas, culminan en las obras. Al menos, así interpretamos su propuesta. Es fundamental que un(a) curado(a) ponga a pensar, a partir de la selección exhibida.

Aquí está el resultado

Una virtud de esta exposición consiste en testimoniar que la creación es una sola, que la narrativa se exprese en formas y volúmenes, en texturas y colores, en materia o imágenes, no solo en frases y palabras. Se refiere al mundo interior de la mujer. Cada una de las expositoras, en su generación, en su especialidad, refleja su yo interno mucho más que una representación externa. Y cuando representa, la connotación mítica, étnica, ecológica, cobra una mayor fuerza subjetiva que objetiva. La cantidad de artistas y de obras no permite un comentario individualizado.

Además, aunque conocemos muy bien a varias artistas y hemos escrito de sus obras –sería un gusto referirnos a ellas-, hay otras que estamos descubriendo, y esta muestra es un punto de partida…

Optamos también por notar la fuerza que transmiten, el estilo personal más que un “ismo” o corriente, la estética diferente que posterga lo bello o lo ignora, prefiriendo lo llamativo y/o singular. Otro rasgo notable es la relativa frecuencia de la abstracción, no solamente en la escultura. Evidentemente, fotografía y video tienen su lugar. Estas “narrativas femeninas en transito” ignoran las restricciones -excepto en el formato por razones de espacio- y abogan por la libertad.

Coda

La exposición ha sido elogiada unánimemente. Y, además de agradecer a Elsa Núñez el reconocimiento que expresó a sus compañeras expositoras, se impone felicitar a Paula Gómez, a las diecinueve artistas y a Susy Guzmán, el alma de Arte San Ramón.

Las artistas expositoras

Elsa Núñez, maestra homenajeada

Aida Vásquez, Amalia Estrada, Ani Mederos, Ariadna Canaan, Gabriela Farías, Guadalupe Casasnovas, Iliana Emilia García, Inés Tolentino, Laura Castro, Laura Franco, Lorraine Franco, Marisela Granell, Mayra Johnson, Melissa Roedan, Miguelina Rivera, Pamela Polanco, Pamela Rivera, Scherezade García, Ysabela Coll.

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