Desde hace muchos años los sacerdotes católicos han sido acusados en muchos países de abuso sexual a menores. En ese sentido, República Dominicana no es la excepción. Recientemente han trascendido a la palestra pública varios casos, siendo el más reciente el del representante del Papa en el país.

Se trata de Józef Wesolowski, quien fue destituido de su cargo recientemente tras ser acusado de abusar sexualmente de menores de edad.

En este fin de semana la periodista Nuria Piera, presentó en su programa de investigación, un reportaje donde se ve al nuncio visitar la zona del monumento a Fray Antón de Montesinos, en la avenida George Washington, lo que hacía, según varios denunciantes en busca de menores de edad para sostener relaciones sexuales .

Posición de la iglesia dominicana. Tras esta denuncia, monseñor Agripino Núñez Collado, rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), precisó ayer que no caben dudas de que la Santa Sede le dará un castigo ejemplar al sacerdote.

Además, calificó de imperdonables los casos de sacerdotes pederastas y dijo que la justicia debe actuar sin importar de quien se trate.

“El Papa tiene bien claro el daño que eso puede causarle a un infante, por lo tanto cuando hay casos como ese, la justicia dominicana debe actuar sin importar quien sea”, indicó.

Aunque aclaró que Wesolowski está fuera del alcance de las autoridades judiciales dominicanas.

¿Qué ha dicho el papa Francisco acerca de la pederastia? Al principio de su pontificado Francisco pidió que se actúe «con determinación» contra los abusos sexuales cometidos por el clero durante décadas, que afectaron a miles de menores en todo el mundo.

Con relación a esta situación, el pasado mes de julio, el Papa aprobó una reforma del Código Penal del Estado del Vaticano que endurece las sanciones en casos de abuso de menores, la prostitución infantil y la pornografía que involucre a niños.

El Papa Francisco pidió que se actúe «con determinación» contra los abusos sexuales

La medida fue aprobada mediante un decreto de «motu proprio», y sucedió luego de que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) llamara al Estado católico a dar explicaciones por las acciones tomadas en los casos de pederastia por parte de sacerdotes y otros miembros de la estructura eclesiástica.

Con esta reforma, que afectará a todo el territorio del Vaticano y a los embajadores y personal diplomático de la Santa Sede, el Pontífice pretende adecuar la legislación vaticana a las normas internacionales vigentes.

Otros casos de abuso a menores. No obstante, este no es el único caso bajo investigación que involucra abuso sexual, por parte de un sacerdote católico. Hace menos de 15 días, varias jóvenes de Constanza denunciaron ante el Ministerio Público de esa localidad que fueron abusadas sexualmente cuando eran menores de edad por Juan Manuel de Jesús Mota, oriundo del municipio de Cotuí, sacerdote conocido como el “padre Johnny”.

Al ser cuestionado acerca del hecho, el sacerdote ha dicho que es inocente y que quiere que le busquen prueba del delito que se le atribuye.

Pero estos no son los únicos sacerdotes acusados de abuso sexual a menores. Durante un allanamiento que se realizó el pasado mes de mayo a la habitación de Alberto Gil, cura párroco de la iglesia San Antonio de Padua, de Juncalito, Jánico, en Santiago, fueron  encontrados 50 pantis «colaless», discos duros y memorias de cámaras cargadas de fotos de menores en acciones sexuales, sedantes, 10 pasaportes y muchas evidencias más.

El sacerdote prometía viajes a menores. El sacerdote hacia promesas de viaje a muchos jovencitos, y en ocasiones llevó algunos de paseo a Polonia, su país de origen.

Al momento de darse a conocer la noticia, el presbítero había salido de viaje y logró huir, dejando varados a dos menores en un aeropuerto de Italia, sin que hasta el momento haya sido extraditado para ser sometido a la acción de la justicia.

La comunidad de Juncalito quedó consternada con este caso.

De estos tres curas, ninguno ha sido llevado a la justicia ordinaria y solo han recibido sanciones disciplinarias de la iglesia y la suspensión en sus funciones.

Aunque en el caso del nuncio ya las autoridades del Ministerio Público informaron que abrieron una investigación.

Otro caso de abuso sexual. Al sacerdote Alberto Cordero Reyes, párroco de una iglesia de Bonao, se le sigue un juicio de fondo por estar acusado de supuestamente haber violado a  una adolescente de 15 años.

La audiencia ha sido reenviada cinco veces y se fijó nuevamente para el día 14 de octubre.

Cordero Reyes está en libertad bajo fianza, pero las autoridades judiciales siguen las investigaciones y durante las audiencias los magistrados han  interrogado a presuntos  testigos, para determinar la veracidad de la denuncia.

La advertencia del Procurador. El procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, advirtió que la ciudadanía puede estar segura de que no permitirá que nadie se escude en la bien ganada reputación de la iglesia católica y otras instituciones religiosas para cometer actos reñidos con la ley y pretender impunidad.