Un Silicon Valley en Santo Domingo

Un Silicon Valley en Santo Domingo

Cuando escuchamos o leemos el nombre de Silicon Valley, nuestra mente automáticamente nos visualiza tecnología, innovación y riqueza, pero en automático eh…

Es la humilde casa de empresas como Alphabet Inc. (Google), Apple, Adobe, Ebay, Facebbok, Netflix, Tesla, entre otras multinacionales que hoy en día reúnen el mayor capital económico de todo el globo terráqueo. Pero no inicio así, todo éxito personal o empresarial comienza con una idea, que en este caso la encarno Frederick Terman, profesor de la Universidad de Stanford, quien consideró que una amplia zona sin utilizar de propiedad de la universidad, sería perfecta para el desarrollo inmobiliario e intelectual y estableció un programa para incentivar a los estudiantes graduados a quedarse allí, proveyéndoles de capital de riesgo. Uno de los principales éxitos en la historia del programa fue que logró convencer a dos egresados de la universidad: William Hewlett y David Packard, quienes conformarían la empresa Hewlett-Packard, la cual se convertiría en una de las primeras firmas tecnológicas que no estaban directamente relacionadas con la NASA o la Marina estadounidense. Hablamos de los años 50 por ahí.

El éxito real de Silicon Valley como tal no esta basado en los conocimientos científicos, tecnológicos de las personas, estudiantes que viven allí, personas preparadas, genios encontramos en todo el mundo, la lotería está en lo que el profesor Frederick Terman comenzó a impulsar; Un capital de riesgo para invertir en las ideas que tenían los estudiantes, o los que iban al lugar con la idea de una Startup.

Un capital de riesgo, dinero de empresarios ya establecidos a disposición de invertir en proyectos que tengan garantías de éxito, ese fue y es el gran protagonista de Silicon Valley y aquí viene la gran pregunta:

¿Podría el empresariado dominicano creer e invertir con capitales de riesgos en jóvenes graduados con proyectos sobresalientes?

De poder, claro que se puede, la interrogante seria si el empresariado dominicano confía en el capital humano dominicano y nadie mejor que ellos tiene esa respuesta, conocen la capacidad de los técnicos en materia de tecnología y otras áreas, saben que muchos de estos no son segundo de nadie, entonces, pasemos a invertir en ellos y ganemos todos.

Facebook, Mark Zuckerberg, recibió 500,000 US por parte de Peter Thiel, con un acuerdo de participación del 10,2% en la empresa y se unió a la directiva de Facebook, hoy, el valor de Facebook ronda los 624 mil millones de dólares, de los cuales 62 mil millones le pertenecen a Thiel.

El propósito de este articulo es que tomemos estos ejemplos de Silicon Valley, guardando la distancia, nuestros empresarios comiencen a inyectar capital económico a ese capital humano con proyectos sustentable, bien pensados, que no están destinados a fracasar, la ecuación como resultado serio ganar ganar, podemos traer el modelo, un Silicon Valley en Santo Domingo. 

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