Bávaro.  En la playa El Cortecito, justo en el corazón de esta zona turística  y a  dos horas de Santo Domingo -si la opción es trasladarse por la Autopista del Coral- los tripulantes de un catamarán tienen la oportunidad  de sumergirse en una experiencia sensorial digna de contar.

Una oferta innovadora, única en el Caribe -según su creador Marcial Giráldez Oliva- ¡y lo más importante!, desde hace tres años ha servido de   complemento a la  propuesta de playa, arena y sol que por tradición  sustenta económicamente como plataforma turística a la República Dominicana.

Se trata de Ocean Spa Doctor Fish, una excursión  a bordo de un catamarán pintado de blanco inmaculado, el cual acoge a un máximo de 40 personas por  la profundidad de esta calmada playa y las hace protagonistas de una vivencia sin igual.    El color verdeazulado, el olor y el sonido de las olas del  mar  recrean un singular spa natural.

La experiencia  comienza con un cálido  ¡Bienvenidos a bordo! de parte de  Pedro, un mulato de origen cubano que lleva más de 13 años residiendo en el país y quien anima con un  talento innato las tres horas que dura el viaje. Cinco relajantes ofertas completan esta  actividad  revitalizadora.

Paso a paso.  Todo inicia con  masajes relajantes que  ayudan a liberar tensión, estrés y dolores musculares, masaje de cuerpo completo con masajista profesionales y una relajante cama eléctrica.

Como segundo paso, clases de bio-pilate para aumentar los niveles de energía que se pierden producto del estrés y rutina diaria y,  tercero,  grupos  de diez en diez se turnan para flotar en colchones inflables  en  medio del mar.    

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Ionización

Un  cuarto paso es la ionización del cuerpo a través de una máquina electrónica. Esta técnica sirve para neutralizar las partículas tóxicas.  Por medio de una presión de ósmosis se extraen toxinas y contaminantes que son eliminados por medio de los pies, para depositarse en el agua. Si el agua se pone negra el nivel de contaminación  es alto.