Un spa en su propia casa

Un spa en su propia casa

El ritmo de vida que actualmente llevan las personas no favorece en nada su bienestar. Al contrario, potencia el estrés y provoca muchas veces serios problemas a la salud.

Las largas jornadas de trabajo, la comida poco saludable  con exceso de grasas, azúcares y sal además de  ruidos que aturden los sentidos son cultivos para estos cambios bruscos y peligrosos que  afectan la salud del cuerpo.

Para solucionarlos no basta con sentarse delante del televisor, sobrecargando la vista con una vorágine de imágenes. Si deseas desconectarse tienes la opción de apagar la televisión y apelar a la “cosmética relax” para solucionar el problema.

Toma treinta  minutos solo para ti

Puedes elegir entre distintas opciones o practicar cada una de ellas un día a la semana. Lo ideal es que estés sola en casa, si es posible solicita el baño por un ratito.

Para eliminar el cansancio

No ha nada mejor que un baño, pero a una temperatura de 37 grados. Vierte unas gotas de aceites esenciales, que puede ser lavanda, un aroma que es muy relajante. Quince minutos en el agua es suficiente.

Ponte ropa cómoda

Un albornoz mullido y unas medias calentitas. Túmbate en la cama boca arriba. Cierra los ojos  y ponte algo fresco sobre ellos: unas compresas de manzanilla, una máscara de descongestionante… y olvídate de todo.

Date un masaje seco

Es una excelente manera de eliminar las células muertas  y estimular la circulación sanguínea.

Los guantes de crin  o las esponjas naturales son ideales para esto, pues no  rasgan  la piel. Empieza por los pies, sube por las piernas cepillando primero su parte externa. Luego cepilla el vientre, las nalgas y la espalda; después el cuello, los hombros, el escote y los senos.

Punto final

Para finalizar, frota los brazos desde las puntas de los dedos  hasta los hombros. Aplícate una crema hidratante.

Las claves

1.  Beneficios que tiene para usted la relajación.

Disminuye la presión arterial y el ritmo cardiaco. Regula la respiración, lo que aporta más oxígeno al cerebro y a las células en general.  Además, disminuye la tensión muscular. Reduce los niveles de colesterol.

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