Un sueño tronchado

Un sueño tronchado

Juan Carlos Manzueta es un joven de 18 años con una gran ilusión de triunfar en el béisbol de las grandes ligas, pues ya había dado el primer paso, pero una acción de una patrulla de la Policía Nacional le tronchó su vida deportiva, al dispararle tres balazos en su pierna izquierda, la cual perdió.

El joven deportista, que había estampado su firma con los Atléticos de Oakland, está triste y sin esperanza de volver a pisar un terreno de juego como atleta, pues perdió su extremidad inferior izquierda al recibir los balazos.

La actitud de la Policía Nacional frente al joven deportista ha sido criticada, por la forma injusta y prepotente de la uniformada.

«No podré ser lo que quería, pues en una acción injustificada y sin derecho, una patrulla de la policía se encargó de quitarme parte de mi vida», apuntó con lágrimas en los ojos.

Redactores de Hoy le visitaron ayer en el hospital Darío Contreras, en la sala 4, sección 5, donde los enfermos están almacenados en camas, debido a la precariedad del centro médico.

Desde los seis años de edad, Juan Carlos comenzó a jugar béisbol en la Liga Caba, con una sola meta: llegar a las grandes ligas y triunfar en este difícil deporte.

Cada año el mundo celebra el 24 de diciembre como el día de Nochebuena, pero Juan Carlos encontró su nochemala.

En el día de Navidad, decidió ir a la discoteca Raymond, del sector de Sabana Perdida, donde reside, para compartir con un grupo de amigos.

Al salir del centro nocturno, una patrulla de la Policía Nacional le ordenó detenerse, luego lo obligaron a tirarse al suelo y le dieron tres balazos, en la pierna izquierda, además, una de las balas le rozó la pierna derecha.

«Pero ellos no se conformaron con darme los balazos en la pierna, sino que intentaron matarme, pues un policía quería darme un tiro para rematarme y otro se negó y ahí decidieron traerme al Darío Contreras», apuntó.

El joven atleta, al recibir a los reporteros de este diario, se encontraba sentado en su cama, con una pierna menos, comiéndose un pica pollo junto a su madre Altagracia, su suegra Ivelisse y su novia Andreina. Se mostraba tranquilo y pensativo sobre su futuro.

Juan Carlos es un joven de una familia pobre que reside en el sector de Sabana Perdida. Ayer su padre, Juan Manuel Manzueta (Peña), tuvo que hacer malabares para conseguir sangre tipo O positivo, que necesitaba su hijo, debido a que perdió mucha sangre durante la operación.

«Le doy gracias a Dios que estoy vivo, no seré pelotero, pero voy a seguir mis estudios, para llegar a ser un profesional», apuntó.

Manifestó que durante 12 años que jugó béisbol se desempeñó como paracorto, donde logró una firma con los Atléticos de Oakland.

«Yo había firmado para los Atléticos, pero no recibí dinero, pues confronté problemas con el acta de nacimiento», dijo.

Narró que gracias a sus condiciones de atleta, pudo salvar su vida, pues los policías lo montaron en la cama de una camioneta para tirarlo en un lugar determinado, pero sacó fuerza y comenzó a gritar para llamar la atención.

El joven deportista manifestó que le duele mucho que además de dispararle tres balazos, lo querían acusar de una banda que iba a robar a una boutique de un general.

«Soy inocente y estoy tranquilo, pues no he cometido ningún delito», dijo.

Luego de confrontar problemas con su firma con los Atléticos, Juan Carlos tenía en su agenda presentarse en una academia en Nagua, luego de la celebración de las fiestas navideñas.

Apuntó que su mayor sorpresa con la actitud de la policía es que uno de ellos le conocía, pues cuando él iba para el estadio con su uniforme y su guante, el policía lo veía pasar por el cuartel.

[b]VECINOS ESTÁN CONSTERNADOS[/b]

Los residentes en el sector Barrio Nuevo, de Sabana Perdida, están consternados e indignados con la actitud de la policía frente al joven atleta.

Juan Carlos reside en la calle Presidente Antonio Guzmán, casa número 18 A, del Paseo Número Dos, de Barrio Nuevo.

Durante la hora de visita ayer en el hospital Dario Contreras, una gran cantidad de jóvenes y personas adultas estuvieron en el centro hospitalario.

El joven Julio Marte, quien se identificó como amigo de Juan Carlos, manifestó que todas la personas del barrio están indignadas por la actitud de la Policía Nacional.

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