Un taller de Caballerosidad y Etiqueta Social

Un taller de Caballerosidad y Etiqueta Social

Aprender, desde pequeños, los movimientos, la forma de actuar con elegancia y seguridad y los detalles de cortesía adquiriendo, en germen, esas cualidades en la niñez ayuda a pulir mejor dichas destrezas para el futuro”. Quien así se expresó es Lynda Rodríguez, fundadora de la Escuela de Etiqueta, Protocolo y Formación Integral, quien imparte  talleres para niños con un éxito rotundo, y de manera exclusiva, desde hace ya dos años.

 “Mis talleres son un complemento a la formación que los padres les dan a sus hijos en sus hogares, presentados de una manera moderna, dinámica, práctica y entretenida”, dijo Rodríguez. 

El temario conlleva desde la etiqueta en mesa, el arte de saludar, comportamiento en un viaje de fin de semana hasta las buenas maneras que resaltan los valores, elegancia, sencillez e integridad, es decir, que “no sólo nos basamos en la etiqueta social sino que forma de manera integral, ayudando a la autoestima, seguridad, valores y encanto del estudiante”.

La experta en Protocolo y Educación Social, Lynda Rodríguez, egresada de la Escuela Internacional de Protocolo de Madrid, explica que sus talleres se dirigen a aquellos padres que quieren que sus hijos aprendan buenos modales sin necesariamente estar en el mundo del modelaje, y afirma que en el país cada vez más, padres e hijos muestran interés en aprender las normas de etiqueta.

Talleres.  Los  talleres de este año iniciaron en febrero y tienen una duración de seis semanas. Se imparten en el restaurante Vesuvio Tiradentes.

Para  información llamar al 809-435-0375 o visitar lyndarodriguez.com.

Práctica
Con comida real

Cada taller, tanto para niños como para niñas, cuenta con un almuerzo formal con entrada, intermedio, plato fuerte, postre, bebidas y camareros, sesión de fotos y  refrigerio en cada clase.  “Las buenas maneras son un valor agregado para toda la vida. “Por ejemplo, no tiene la misma fluidez y gracia una persona que baila ballet desde pequeña, a una que lo aprendió ya siendo grande eso pasa con los buenos modales”, dice.

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