GINEBRA.- Un tercio de Estados miembros de la ONU criminalizan a las personas por su orientación sexual y en seis de ellos aplican la pena de muerte por relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, denunció hoy la Asociación Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (ILGA).
“Actualmente, 72 Estados continúan criminalizando la actividad sexual entre personas del mismo sexo y en 45 de estos países la ley se aplica tanto a mujeres como a hombres”, dijo Aengus Carroll, coautor de un informe sobre este asunto, divulgado con ocasión del Día Internacional contra la Homofobia, el 17 de mayo.
Según el investigador, aunque hay algunas ligeras mejoras en algunos lugares del mundo, la situación global es preocupante.
“Pese a que el número de leyes que criminalizan las prácticas sexuales entre el mismo sexo se está reduciendo, la persecución y la fuerte estigmatización persiste en muchos países”, comentó.
Como ejemplos de avances recientes mencionó los casos de Seychelles y Belice, donde se anularon ese tipo de leyes el año pasado, así como el creciente número de países que han adoptado leyes específicas para proteger a este colectivo de discriminación y violencia.
En esa línea, 43 países cuentan con disposiciones legales contra delitos de odio, 72 contra discriminación en el lugar de trabajo, 39 contra la incitación al odio y en 23 se permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, precisa el informe.
La ILGA señala en su evaluación que la igualdad total para gais, lesbianas y bisexuales “por desgracia está muy lejos de alcanzarse porque siguen siendo mayoría los países donde no existe legislación protectora”.
Irán, Arabia Saudí, Yemen y Sudán castigan de manera general con pena de muerte las relaciones entre personas del mismo sexo, mientras que en Somalia y Nigeria esto ocurre en algunas provincias.
El informe recuerda que la organización terrorista Estado Islámico castiga con la muerte a esas minorías sexuales en los territorios que controla en el norte de Siria y el noroeste de Irak.
En otros cinco países (Pakistán, Afganistán, Emiratos Árabes Unidos, Catar y Mauritania) la pena de muerte está técnicamente permitida por una interpretación de la ley islámica (Sharia), pero la ONG dijo que, a su entender, no se aplica.
ILGA dedica un capítulo de su informe a la situación de las ONG que trabajan en cuestiones relacionadas con la orientación sexual y revela que en 25 países enfrentan obstáculos para la formación, para su registro o establecimiento.
En otros 22 países hay leyes de “moralidad” que impiden la promoción o expresión pública de realidades sobre relaciones entre personas del mismo sexo.
“El caso actual de Chechenia ofrece últimamente el ejemplo más terrible de tales abusos, ya que allí se teme que las cuentas en redes sociales de personas (detenidas) que se cree que pueden ser homosexuales sean pirateadas y utilizadas para identificar a otros que todavía no han sido arrestados”, denunció el director general de ILGA, Renato Sabbadini.