En el discurso de toma de posesión del licenciado Danilo Medina como Presidente de la República, incluyó, al parecer por equivocación, dentro de sus planes de Gobierno el proyecto de Ley que Aprueba la Estrategia Nacional de Titulación de Inmuebles. Este adefesio jurídico, preparado por una Comisión Técnica de avispados burócratas, está cargado de propuestas – la mayoría de las veces descabelladas – que implican la creación de uno o varios organismos, desde donde ellos ejecutarían las acciones liberadoras de las masas irredentas.  Comentaremos entonces, el antedicho ante-proyecto de “Ley que Aprueba la Estrategia Nacional de Titulación de Inmuebles” insertado  a nuestro entender por error, en la alocución inaugural del presidente Medina.  Este conjunto de incongruencias – verdadero esperpento – podría poner en aprietos a las autoridades gubernamentales emergentes, al constituirse en un ente peligroso capaz de violentar y desestabilizar el orden constitucional vigente.

Escudándose bajo la sombrilla de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), que ha venido abogando desde antaño por una ley que permita a los pequeños propietarios la titulación de los terrenos que pacífica e ininterrumpidamente ocupan y así elevar a los minifundistas a la categoría de propietarios titulados sujetos de crédito, condición que hasta ahora la banca y las instituciones crediticias les han negado, por  no poseer el título catastral de las parcelas que ocupan, han querido sorprender al Gobierno del licenciado Medina, con un organismo que aparte de suplantar una ley de reciente creación, como es la Ley de Registro Inmobiliaria y sus Reglamentos, viola asimismo en varios artículos la Constitución de la República proclamada el 26 de enero de 2010. Veamos:

“Artículo 4.-  Gobierno de la Nación y separación de poderes. El gobierno de la Nación es esencialmente civil, republicano, democrático y representativo.  Se divide en Poder Legislativo, Poder Ejecutivo y Poder Judicial.  Estos tres poderes son independientes en el ejercicio de sus respectivas funciones.  Sus encargados son responsables y no pueden delegar sus atribuciones, las cuales son únicamente las determinadas por esta Constitución y las leyes”.

Por el contrario, el artículo 4 del anteproyecto de marras expresa lo siguiente: “Preferencia de los procedimientos administrativos.-  Con el propósito de llevar a cabo de manera efectiva la Estrategia Nacional de Titulación de Inmuebles, el Estado priorizará procedimientos de carácter administrativo, siempre que sea posible garantizar con estos la correcta depuración de los derechos y el absoluto respeto a los derechos registrados.  A los fines de normar estos procedimientos, se reconoce la facultad reglamentaria del Poder Ejecutivo”.  Esto significa que el Poder Judicial quedará supeditado al Poder Ejecutivo, lo cual viola el artículo de la Constitución anteriormente citado, en cuanto a la separación de poderes y su independencia en el ejercicio de sus funciones.

En el Plan de Ordenamiento Territorial del Estado del Anteproyecto, se incluye en el “Artículo 6.- Inciso a.  Saneamientos administrativos a favor del Estado Dominicano. Y el Inciso c. Incentivos para la regularización de ocupaciones dentro de inmuebles registrados a favor de particulares”.  Este último párrafo es un grave atentado contra la propiedad privada. Por casi cien años hemos utilizado el sistema denominado Torrens, dentro del cual los terrenos registrados que están amparados por un título de propiedad, no son susceptibles de recursos de usucapión o de prescripción corta, por su condición de haber sido registrados en la Jurisdicción Inmobiliaria. De aprobarse este desaguisado, estaríamos incentivando la ocupación de terrenos de propiedad privada que posean sus respectivos títulos, lo cual crearía un caos tal, que de seguro afectará directamente a la tan necesaria inversión extranjera por falta de competitividad, ya que el Estado Dominicano no podría garantizar la seguridad jurídica que le otorga el título de propiedad a su dueño.

Por disponer de un espacio limitado en nuestras entregas sabatinas, nos vemos obligados a continuar la semana próxima para tratar de  señalar, quién, a nuestro entender, pretende ponerse el traje hecho a su medida.