El Tribunal Superior de Nairobi ordenó hoy el bloqueo temporal del despliegue de policías de Kenia en Haití como parte de la misión multinacional aprobada hace una semana por el Consejo de Seguridad de la ONU.
El tribunal emitió ese dictamen después de que el pasado viernes el partido Thirdway Alliance (Alianza Tercera Vía) interpusiera una demanda contra el presidente del país, William Ruto, y otros responsables del Gobierno para frenar la movilización de los agentes kenianos.
“Se emite una orden cautelar que impide a los demandados desplegar a agentes de policía en Haití o cualquier otro país hasta el 24 de octubre de 2023”, afirmó el juez Enock Chacha Mwita. Los demandantes sostienen, entre otros argumentos, que la Constitución de Kenia limita el despliegue de policías para operaciones dentro del territorio nacional.
La orden se dictó después de que este domingo el ministro keniano del Interior, Kithure Kindiki, afirmara que el Paramento tendrá la última palabra sobre los planes del Gobierno de desplegar a unos 1.000 agentes de policía para combatir a las bandas criminales en Haití.
“El artículo 240 de la Constitución exige que el Parlamento apruebe el despliegue de fuerzas de seguridad en cualquier misión de mantenimiento de la paz en países extranjeros”, aseguró Kindiki. El líder de la oposición de Kenia, el ex primer ministro Raila Odinga, afirmó el pasado jueves que “no es una medida correcta” la decisión de su país de liderar la misión multinacional para Haití.
“Cuando empiecen a llegar ataúdes aquí, será cuando nos arrepentiremos. Haití es peligroso y existe la posibilidad de que nuestra policía tenga problemas allí”, advirtió el ex primer ministro. Odinga expuso sus críticas después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara el pasado día 2 el despliegue por un año (prorrogable) de la fuerza multinacional, con trece votos a favor, dos abstenciones (Rusia y China) y ningún voto en contra.
Kenia se ofreció a liderar con unos mil policías un dispositivo que el propio Gobierno haitiano pidió hace un año y que contó con el respaldo del secretario general de la ONU, António Guterres.
Varios países caribeños han mostrado su disposición para participar con un número indeterminado de agentes en la misión -incluyendo Jamaica, Barbados y Bahamas-, mientras las naciones latinoamericanas no se han ofrecido para enviar efectivos de momento.
Estados Unidos, que se encargó de redactar el borrador de la resolución junto con Ecuador, aportará dos partidas de 100 millones de dólares (unos 95 millones de euros) cada una, procedentes del Departamento de Estado y del de Defensa, siempre que el Congreso lo apruebe, destinadas a necesidades logísticas de la misión.
Haití está inmerso en una profunda crisis marcada por la violencia extrema, con grupos armados que controlan la capital, Puerto Príncipe, y otras partes de su territorio y son responsables de centenares de asesinatos, violaciones, secuestros y otros crímenes.
Kenia envió el pasado agosto una delegación al país caribeño para realizar una primera evaluación de la situación sobre el terreno.
La ONU ha reiterado que la eventual misión no se asemejaría a una fuerza de paz o de interposición, como suele ser habitual, sino que sería una mera fuerza de apoyo policial a las órdenes de la Policía haitiana.