El niño Emmanuel Lubin nació con un tumor no canceroso (Hermagiona benigno) que al pasar de los años le ha ido desfigurando su rostro, sin que pueda hasta el día de hoy presenciar una solución a su problema de salud, más allá de los tratamientos rutinarios que les proporcionan en los centros de salud.

Sentado en una silla plástica en el patio húmedo de la casa de su bisabuela, él mismo narra que su mayor deseo es montar en bicicleta con sus amigos, jugar a la escondida, bañarse en los aguaceros y caminar bajo el sol con su hermanita melliza y otros amiguitos, libertad que según narra la abuela, no ha podido conseguir por las consecuencias que le provoca esas acciones.

“Lo mantengo aquí, en casa, porque no puede coger sol. Lo hago como Dios me ayude, porque es un niño. Hubo un día que le permití jugar al frente y, cuando me di cuenta, duró mucho bajo el sol. Ese día no se conocía de la hinchazón que tenía en la cara”, narró Pascuala Moreno, la bisabuela que está a su cargo.

Explicó que la madre del infante, a quien identificó como Yelenny de la Rosa, ha dedicado todos sus ingresos laborales al infante, teniendo incluso que irse a trabajar en una casa de familia en Bávaro, provincia La Altagracia, desde donde envía dinero para que su hijo pueda seguir asistiendo al médico, aunque no pueda abrazarlo por la distancia.

Desde el 26 de julio de 2013, cuando nació Enmanuel, los familiares quisieron adelantar el tiempo para verlo llegar a la edad que hoy tiene y así poder operarlo, sin embargo, la barrera económica para conseguir 50 mil pesos de los estudios previos, le ha impedido lograr la meta.

Damaris Ozoria, una amiga de la familia quien de manera solidaria viaja desde la capital hasta Sabana Grande de Boyá, provincia Monte Plata, para buscar al niño donde su bisabuela y llevarlo a un centro de salud, explicó que en estos días acudió con èl a la Clínica Cruz Jiminián, a los fines de que sea incorporado en un programa para esos fines.

Solicitó cualquier contacto para fines de saber el historial médico del Emmanuel, las condiciones de su familia u otras informaciones, contactarla al número 809 654 1027 o dirigirse a la casa ubicada en la calle Abreu esquina calle 21, en dirección al barrio el Quilombo, Sabana Grande de Boyá, y preguntar por la señora Pascuala.