Esas sensuales formas silueteadas, tan exitosas en las mujeres, también lucen espectaculares en los muebles.
Y es que esta tendencia, que ya tiene varios años marcando pautas, también se mantiene puntera en la decoración de este 2009, tan fuerte que si todavía no se ha adscrito a ella, debería considerar su entrada al universo curvilíneo de la decoración contemporánea.
¿Ventajas de optar por esta tendencia? Pues la verdad son muchas. Lo primero es que el uso de muebles con curvas expulsa de nuestros ambientes a la excesiva solemnidad y a la rigidez.
Además, con ellas todo es más sensual y suave y al usarse en la decoración impregnan en su entorno un toque novedoso que lo delata como una persona atrevida y muy innovadora.
Sillones curvos. Los muebles del salón son los primeros candidatos para unirse a esto de la curvamanía.
Sofás, sillas y sillones se unen a una búsqueda más contemporánea y acogen las propuestas de formas redondeadas y femeninas.
Mucha originalidad. Sin lugar a dudas las curvas interminables e impredecibles de estos muebles aportan una gran dosis de creatividad, imaginación y originalidad a nuestros ambientes, aunque quizás para muchas personas la dosis sea un poco excesiva.
Si quiere darle una sorpresa a su esposo o a algún ser especial con un cambio decorativo en el hogar, siempre y cuando esa persona no sea amante de lo clásico y un tanto estructurado, elegir estos muebles será muy, pero muy buena idea. Y es que en decoración, como en otros aspectos de la vida, nada está escrito: los estilos se inventan y se reinventan, como ocurre en el caso del estilo curva, una opción decorativa para las personas más desenfadadas.