Un verdadero padre

Un verdadero padre

Hoy, por encontrarnos en víspera al Día de los Padres, dedico este artículo a esta importante figura que ocupa un papel preponderante e imprescindible en la formación de una familia, y más aún, para la educación basada en el ejemplo que le quiera ofrecer  a sus hijos.

La paternidad trae muchas cosas nuevas en la vida de un hombre que es bueno saberlas de antemano, porque concebir una vida y gestarla no es función exclusiva de la mujer, también es de competencia masculina. Por eso, cuando un hombre se entera que será padre puede sentir una alegría indescriptible pero también sentir confusión y temor por lo que viene por delante. Estos sentimientos son comunes, por lo que la paternidad se convierte en un desafío, proteger a su nueva familia, proveerla de los cuidados y recursos necesarios; de manera que formar y educar al nuevo ser serán las nuevas tareas para el futuro padre.

Padre es, “ser creador de sueños y artista de ilusiones y sonrisas, es decir una palabra, hacer un gesto, inventar un juego, contemplar con cariño y guardar silencio. Es corregir una vez, animar muchas veces y sonreír siempre. Es acariciar desde el alma hasta el corazón del hijo. Ser padre es entregar los ojos, sufrir insomnio, sentir orgullo y amar cada minuto”.

Pero realmente sabrás lo que significa ser padre cuando por primera vez te diga papá, ría cuando lo lances al aire y no sienta el peligro porque tú le das seguridad con tu sonrisa, cuando le impulses a dar sus primeros pasos, inequívoca señal de que empieza el camino hacia su destino y corras detrás de su bicicleta donde afanosamente pedalea los primeros caminos y distancias del peregrinar futuro de su vida. Únicamente sabrás lo que es hacerse padre cuando radiante pasees a tu hijo en su dorado cochecito, le hables aunque sepas que no te entiende aún y lo veas descubriendo asombrado cada pequeña cosa que constituirá su primera lección de filosofía.

De tal manera, es fundamental que el padre conozca a su hijo y sepa qué lo pone feliz, qué lo irrita, qué le da tristeza, qué lo complace, qué lo preocupa y qué lo desespera. Si no sabe de él todos estos aspectos y, además, desconoce sus necesidades, seguramente establecerá un esquema rígido en la relación con el pequeño. Aquellos padres que no solo conocen a sus hijos, sino que también son observadores y logran comprender por qué motivo o con qué objetivo el niño se comporta de determinada manera, pueden orientar mejor sus acciones para corregir los comportamientos inadecuados del niño.

Por todo esto, y por mucho más, es que se nos hace imprescindible contar con esta especial persona a nuestro lado, porque gracias a ellos es que hoy somos hija/o, hermana/o, esposa, madre, abuela… así que HONOR a quien HONOR merece.

¡Gracias por existir, sin ti no seríamos los mismos! FELIZ DÍA DEL PADRE.

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