POR LILY LUCIANO
Coleccionar antigüedades se ha convertido en un arte, que lleva a los aficionados hacer grandes inversiones a la hora de adquirir piezas para recrear algún ambiente de la casa. Y es que nadie es capaz de resistirse a dar con sus ojos un paseo por el pasado y revivir aquellos momentos en que realizar las actividades cotidianas no conllevaba la utilización de tanto modernismo.

Para coleccionar antigüedades no hay que desear  solo recordar el pasado, sino que también interviene la curiosidad de algunos por conocer las cosas que marcaron un hito en la vida sus ancestros. Los objetos que anteriormente eran utilizados para realizar los quehaceres diarios hoy pueden ser convertidos en elementos decorativos.

Es el caso de las planchas de carbón, las lámparas de gas, los sopletes,  la famosa máquina de escribir olivetti, la cámara fotográfica y que decir de la vitrola, cafeteras, también son utilizados como pieza decorativas sillas, espejos y relojes antiguos. La inversión en  antigüedades es considerada un valor seguro, los conocedores del tema afirman que a la hora de decorar un espacio bajo el concepto antiguo es necesario tener un criterio fijado; la misma máxima debe ser aplicada cuando se trata de formar una colección, ya que el contraste de estilos y de épocas, puede generar un ambiente de muy buen gusto, pero sin mezclar demasiada antigüedad con mucha modernidad porque el concepto podría desvirtuarse.

Existen dos tipos de compradores de antigüedades, el coleccionista que basa su compra en la cesación agradable que provoca la estética de una determinada pieza, y el inversionista, que encuentra en las antigüedades una forma de invertir en algunos objetos que conforme pasan los años adquieren más valor.

En el mercado local las tiendas de anticuarios regularmente no tienen una línea  de objetos definidas como ocurre en otros países; exponen todo tipo de cosas siendo el protagonista aquellas piezas elaborados en caoba. Vale destacar que las antigüedades pueden ser sometidas a reconstrucciones sin tener que variar su forma original. En la tienda “Antigüedades” de la avenida Bolívar, se encuentra una gran variedad de objetos de diferentes décadas y estilos, los cuales ponen en evidencia la pasión de sus propietarios por las cosas antiguas razón  que le ha llevado a coleccionar piezas hermosas y olvidadas en el sentido de que por el tiempo que tienen que no se utilizan muchos no las recordaban,  las personas más jóvenes ni siquiera las conocieron.

Esta tienda es frecuentada por personas de diferentes generaciones, que se interesan por coleccionar  piezas antiguas o simplemente por gente  que desean conocer cosas de antaños, lo más curioso es que muchos de esos objetos aun funcionan. Esta tienda es un especie de museo, porque hasta el local donde funciona es una casa antigua, en las proximidades de la Zona Colonial   

Para iniciar una colección antigua

Debes elegir uno o dos  temas que desearías coleccionar, por ejemplo monedas, miniaturas, objetos de caoba u otras piezas.

No es recomendable iniciar una colección sin un concepto definido ya que podrías crear un ambiente muy cargado de piezas que no tendrán lucidez.

Debes contar así mismo  con el espacio necesario y colocar armoniosamente  cada objeto al espacio,

En el arte de la antigüedad, existen muchas especialidades diferentes, por lo que es aconsejable inclinarse por algún grupo determinado de objetos antiguos dada la gran variedad de piezas existentes en el mercado.

Busca lo que te guste, pero acorde a tus posibilidades económicas. Existen antigüedades caras  que cobran valor con los años y baratas que solo son decorativas. No intente completar la colección en poco tiempo, pues el placer auténtico del coleccionista está en las actividades de búsqueda y recopilación de información, que puede encontrar en viajes o con otros aficionados de las colecciones. Decídete a dar un viaje por el pasado y alma tu propia colección de piezas antiguas.