POR FRANCIS MESA
Karina Guerra presentó el pasado fin de semana su espectáculo «Luna», un montaje donde la música española era la protagonista y la leyenda de la luna que quiere ser madre, el hilo conductor.

Sevillanas, coplas, bulerías, tango y hasta belly dance se pudieron apreciar en un show que no llegó a la hora y 30 minutos. Simplemente, la producción tomó mucho en cuenta el tiempo y el provecho que se le puede sacar a la brevedad, cuando se combina con la belleza.

Alrededor de 50 bailarinas, de distintas edades, deleitaron con el embrujo de las danzas mediterráneas. Un Gitano perfectamente estelarizado por Iván Tejada, la Luna la llevó a cuestas Paquita Acosta y la Gitana la representó Carmen Amaro Bergés. No hubo desperdicios.

El espectáculo, que sin ser del todo clásico, ni del todo popular, también se convirtió en la plataforma para las estudiantes y graduandas de la academia El Patio Andaluz, de lucir sus habilidades, ante parientes y amigos que acudieron a darles el respaldo.

GUITARRA Y VOZ

El guitarrista, (que también hacía algunas voces) Guillermo Vilas, puso a vibrar las cuerdas con los acordes andaluces y de flamenco que impregnaban el ambiente de hechizo y ternura, tuvo dos grandes noches con sus interpretaciones.

Mientras esto ocurría, había una voz conocida, pero que no dejaba de sorprender: Claudia Sierra. En esa ocasión también confirmamos que su voz tiene matices para las sevillanas, que en algún momento pensamos en Sara Montiel.

Definitivamente fue un espectáculo breve, cargado de energía y belleza. En «Luna», vimos un encuentro de varios elementos que van de la mano en un show de esta naturaleza. Danza, canto y teatralidad se dieron la mano para arrancar aplausos que no se hicieron esperar.