Una abuela envió 750 cartas en busca de ayuda para recuperar a su nieto

<STRONG>Una abuela envió 750 cartas en busca de ayuda para recuperar a su nieto</STRONG>

Buenos Aires,BBC Mundo. Lilian Andrada es una abuela argentina que hace seis años no ve a su nieto. Dylan tenía casi dos cuando su nuera escapó ilegalmente con él hacia Paraguay, de donde ella es oriunda.

Desde entonces esta mujer de 54 años acompaña a su hijo Arnaldo Javier Córdoba en una búsqueda desesperada.

«Cuando me di cuenta que se habían llevado a Dylan, sentí que me habían arrancado una parte de mi alma», le contó Lilian a BBC Mundo. Madre e hijo realizaron todas las denuncias correspondientes por los delitos de sustracción de menor y ocultamiento, y la justicia argentina solicitó la extradición y la captura internacional de la mamá de Dylan.

En 2006, Javier y Lilian se trasladaron a Paraguay para continuar su búsqueda en persona. Vivieron cinco meses en la embajada argentina en Asunción.

A pesar de que la justicia paraguaya ordenó la restitución del menor, se realizaron varios allanamientos que siempre resultaron infructuosos.

Sin respuestas, la familia acudió a diversos organismos internacionales para continuar su lucha. Lograron que el Parlamento Latinoamericano se expidiera a favor de la restitución. También denunciaron el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)

Mientras tanto en Argentina siguieron sus esfuerzos de búsqueda. Lograron entrevistarse con dos cancilleres, pero ambos les dijeron que la instancia diplomática estaba agotada.

Así fue como en 2009 Lilian comenzó a escribir una carta por día a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, pidiéndole ayuda. Hasta hoy lleva escritas más de 758 cartas.

La original campaña de esta abuela tomó notoriedad pública. Varios medios de comunicación se hicieron eco de su historia. Y en su momento el ministro del Interior Aníbal Fernández ofreció una recompensa de unos US$22.000 a quien aportara datos sobre el paradero del menor.

Una de las muchas cartas a la presidenta Cristina Fernández. «Todas las cartas las hago yo, si vos te fijás no están muy bien escritas. Por eso en el 2009 empecé el secundario (…) Me esforcé mucho porque yo quiero salir adelante. Quiero superarme»

Querida Presidenta.»Llega un momento en el que te das cuenta que todas las instancias se agotaron y lo único que queda es la salida política. Entonces nosotros dijimos: acá la única que puede hacer algo por vía política es Cristina (Fernández)», le relató Lilian a BBC Mundo. Sin embargo, para ella no era fácil expresarse de manera correcta para defender a su nieto, ya que había abandonado la escuela en séptimo grado.

«Todas las cartas las hago yo, si vos te fijás no están muy bien escritas. Por eso, en 2009 empecé el secundario. Iba a la mañana a la Casa Rosada a dejar las cartas y a la noche al colegio. Este año terminé, fui abanderada, con 9,75 de promedio. Me esforcé mucho porque yo quiero salir adelante. Quiero superarme», afirmó con una sonrisa.

Lilian vive en Paso del Rey, una localidad de la provincia de Buenos Aires lejana de la capital porteña, donde está la sede del Poder Ejecutivo. Para llegar hasta la Casa Rosada cada día viaja dos horas en tren, autobús y subterráneo.

«Cuando empecé a llevar las cartas tenía muchas esperanzas. Me acuerdo que pasó una semana y pensé que iban a creer que estaba loca. Así pasaron días, semanas, meses y años. Yo todavía tengo esperanza de que nos reciba la presidenta», afirmó.

Lilian también comenzó a escribir poesía en honor a su nieto: Una casa desgarrada en silencio, llora. Tus juguetes quietitos, intocables, esperan tu regreso, una mamadera vacía, un cochecito inmóvil. Un cartel que recorre caminos, diciendo, Dylan Córdoba buscado.

Reforma del Código Civil.La historia de Lilian es la de muchos abuelos que se encuentran imposibilitados de ver a sus nietos por diferentes razones. El derecho de los abuelos es uno de los temas que se discuten actualmente en Argentina como parte de los debates sobre un proyecto del oficialismo para reformar el Código Civil.

La nueva propuesta contempla un régimen de visitas para los abuelos, similar a la que tienen los padres divorciados, y también sanciones para quien se interponga en la relación con los nietos.

Según Lilian, lo más duro que le toca vivir por su situación es no saber cómo se encuentra su nieto.

«En un allanamiento en Paraguay encontraron que el nene estaba durmiendo en una camita hecha con tablitas y trapos sucios. Sólo espero que lo estén cuidando bien», lamentó.

 

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