Investigaciones relacionan los hábitos alimenticios de los niños con enfermedades crónicas como cáncer, enfermedad cardiovascular, dislipidemias, obesidad, etc. en la adultez. Un paso imprescindible hacia el fomento de hábitos alimenticios sanos en nuestros niños es que los adultos responsables planifiquemos el menú con anticipación. Esto no solo te ahorra dinero, tiempo y energía sino que también te garantiza elegir opciones saludables.
Algunas pautas para la Planificación del Menú
• Fijarte en las promociones para elegir artículos en especial y de temporada.
• Variar cada día el insumo principal (Ej. lunes-pollo; martes- pescado, etc.).
• Incluir una buena fuente de vitamina C (Ej. naranja, brócoli) hierro (carnes, frutos secos, cereales integrales, leguminosas), y vitamina A (zanahoria, tomates, batatas) en por lo menos 1 comida o merienda.
• Incluir en cada comida alimentos con diferentes texturas, formas y colores.
• Agregar alimentos que representan las preferencias personales de la familia. Incluir frecuentemente alimentos nuevos.
• Modificar las comidas como sea necesario para llenar los requerimientos dietéticos especiales de cada miembro (ej. Intolerancia a la lactosa o alergias alimentarias).
• Incorporar cereales, panes y productos integrales frecuentemente.
• Ajustar las recetas para modificar las grasas, sal y azúcar que estos contienen.
• Revisar los “Datos Nutricionales” antes de adquirir productos. Preferir los que están en su estado natural (Ej. frutas, vegetales, tubérculos, leguminosas, etc.)
Los platos deben estimular el desarrollo del sentido del gusto, la aceptación y disfrute de los mismos por los niños. Aquí es donde las madres pueden influir en desarrollar hábitos saludables. Nunca debes usar los alimentos como “premio” o “castigo”. Sea un modelo positivo a seguir cuando nuevos alimentos son introducidos. Haz los momentos de las comidas una experiencia agradable. Nuevos alimentos son rechazados la primera vez que son introducidos a los niños por lo que se puede tomar muchos intentos e introducciones antes de que un niño al fin acepte un alimento. Por esta razón no saquen de la lista ese alimento sino que sigue presentándolo en la mesa, sin presión y en un ambiente agradable. Muchas veces, de ver a los demás comer con gusto cierto alimento, ¡ellos al fin también quieren probarlo! Siempre debes tomar en cuenta las guías alimentarias donde la variedad, moderación y equilibrio son la clave para una alimentación adecuada y saludable. Esta columna es la sección educativa de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo. Escribe tus preguntas a: sodonuclim@gmail.com / @sodonuclim.