Una Alternativa
El agua de la Capital

Una Alternativa<BR>El agua de la Capital

A raíz de la situación que vive el país actualmente en relación a los estiajes de los ríos Nizao, Haina, Isabela y Ozama, y merma en la producción de los pozos que abastecen de agua a la ciudad Capital, deseamos compartir con los lectores de este prestigioso diario unas reflexiones sobre las fuentes de agua y las alternativas para garantizarla para el consumo y necesidades básicas de los habitantes de Santo Domingo.

Las fuentes de agua para Santo Domingo y su disponibilidad. El aumento de la población, por vía del crecimiento natural, así como por  la inmigración de la zona rural y otros pueblos a Santo Domingo, genera un aumento considerable en la demanda de agua.

Las distintas obras para abastecimiento de agua de la provincia de Santo Domingo y el Distrito Nacional tienen capacidad conjunta para derivar unos 16.31 metros cúbicos por segundo (m3/s). El 49.30 % de esta cifra (6.52 m3/s) proviene de las fuentes de agua superficial (ríos Haina, Ozama e Isabela), un 24.81% de los campos de pozos y el 25.89% del trasvase (5m3/s)  del embalse de la presa de Valdesia a 40 Km de Santo Domingo. Esto motiva una primera reflexión sobre una elevada dotación, entre 600 y 900 litros por habitante por día, lo que contrasta con modernas ciudades del mundo desarrollado donde la dotación es de 250 l/hab/día. Es obvio que la operación de esas obras de toma del acueducto no operan el cien por ciento del tiempo a plena capacidad, provocando que el servicio a muchos barrios sea frecuentemente interrumpido.  Otras situaciones que influyen  son las pérdidas en el sistema, que a juicio de expertos del sector agua potable podría ser de 40 a 50 por ciento, más los usuarios no registrados o mal contabilizados.

Planteamientos  de nuevos proyectos para suministro de agua a la Capital. Nuevos proyectos han sido estudiados para nuevas captaciones como son el “Isabela II”, que aportaría unos 2.40 m3/s, y el proyecto de presa en el río Haina, con la que se pretende aprovechar unos 5m3/s de esta fuente. De realizarse estos proyectos se tendrían capacidades instaladas de derivación de 26.71 m3/s. La demanda de agua, tomando en cuenta el crecimiento de la población, se ha proyectado con un máximo “teórico” de 16.52 m3/s al 2050. Las pérdidas, otras fallas en el sistema y los efectos de posibles variaciones del clima que incidan en un desfavorable comportamiento del régimen de escurrimiento esperado, pueden motivar previsiones para el caudal adicional. No obstante, es necesario invertir en el control de la demanda y correcciones de fugas y la educación a la población para la conservación del agua, estimulando una cultura de ahorro. 

Presa del río Haina

La propuesta de la presa del río Haina,  a 27 km al noroeste de la ciudad de Santo Domingo, en la confluencia del río Haina con el arroyo La Mina (altura 90 metros y volumen almacenamiento de 400 millones de metros cúbicos), requiere una inversión del orden de 350 a US$400 millones.

Cabe destacar que en el balance hídrico de esta cuenca, simulado con la condición del proyecto de presa del río Haina, se detecta que la demanda de agua no podrá ser satisfecha el cien por ciento del tiempo a los usuarios. 

Presa de Hatillo. Una alternativa de solución es la posibilidad de trasvasar los excedentes del río Yuna en Hatillo, en épocas de abundancia hacia la ciudad de Santo Domingo, lo cual es técnicamente viable mediante una línea de conducción (tubería) de 98.42 kilómetros desde el embalse de Hatillo hasta Santo Domingo.

La presa de Hatillo regula las aguas del río Yuna y es el embalse de mayor capacidad de almacenamiento del país, con un volumen de 431 millones de metros cúbicos. Los excedentes del flujo de agua en el río Yuna provocan desagües muy frecuentes a través de la obra de excedencias, un vertedor de cresta libre no  controlado (sin compuertas) con capacidad de descarga de unos 600 metros cúbicos/  segundo.

El promedio anual de vertido es de unos 921.21 millones de m3/año, caudal no aprovechado, que unido al caudal de la subcuenca no regulada del río Camú, contribuye a crear condiciones de cierto nivel de riesgo en una zona propensa a las inundaciones como  es el bajo Yuna. En promedio durante los 22 años considerados del registro (1988 al 2009) el embalse ha vertido el 44.51% del agua (casi la mitad) que ha entrado al mismo y el 40.29% de las salidas del embalse corresponde a las excedencias que han fluido por el vertedor. Eso representa un caudal equivalente, contemplando un flujo continuo, de 29.21 m3/s, que bien pudiera ser aprovechado para el abastecimiento de agua potable a la ciudad de Santo Domingo.

La cifra

29.21 metros cúbicos por segundo.  Ese  caudal  podría abastecer a una población de 10, 095,452 habitantes, aplicando una dotación de 250 litros por persona por día.

Zoom

Embalse de Hatillo

Es oportuno señalar que durante el año 2009, que ha sido un período de estiaje y marca el génesis de la actual sequía, el volumen de vertido del embalse de Hatillo fue de 1,896.34 millones m3/año, más del doble del volumen promedio anual de vertido. Es necesario indicar que el estudio de los aspectos relativos a la línea de aducción hacia Santo Domingo, en particular su trazado y  ubicación más conveniente de la planta de tratamiento para  optimizar el diseño son tareas pendientes para depurar más esta alternativa.

El autor es ingeniero y director ejecutivo del

Instituto Nacional de Recursos Hidráulico

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