Una artesana auténtica, aferrada a sus raíces

Una artesana auténtica, aferrada a sus raíces

Desirée Cepeda estilo Made. Hoy/Arlenis Castillo/02/10/2020.

Rodeada de flores y de arroyos y escuchando en las mañanas los pájaros cantar y el indescriptible sonido del agua”. Así describe su niñez la reconocida interiorista y artesana Desireé Cepeda Carrasco.

Y es que la naturaleza siempre formó parte de su vida que, combinada con su esencia cultural, la convirtieron en una mujer con una gran senbilidad y talento hacia la artesanía y el arte. Desirée pone su sello personal en todo lo que hace, cuida de cada detalle y, sobre todo, le gusta resaltar la dominicanidad en sus trabajos, como un sello de fidelidad indiscutible a sus raíces.

Al traspasar la puerta de su apartamento todo llama la atención: desde su colección de botellas antiguas, de dedales, su máquina de coser, baúles, un pequeño triciclo colgante, entre otros detalles en madera, que convierten este hogar en una obra de arte.

Infancia
Sentada comodamente en su acogedora sala de estar y con una cálida sonrisa, Desireé cuenta que nació en Hato Mayor, específicamente en el km 1 de la carretera Hato Mayor-El Seibo. “Mi infancia fue extraordinaria por los padres que Dios me regaló y mi desarrollo personal y profesional los debo a ellos”, expresa.

De su niñez recuerda que su mamá y su tío les hacían a ella y sus dos hermanas, unos trajes de carnaval sumamente elaborados, y eso la hacía feliz.

Desirée es la hija del médico de José Miguel Cepeda y Sonia Margarita Carrasco, tiene dos hermanas. Las tres son muy distintas.

De su madre, ya fallecida, heredó el talento y afinidad hacia la artesanía, pues cuenta que esta era una artista plástica que pintaba unos hermosos cuadros repletos de color y vida y de los cuales conserva algunos en su casa.

Nació en ese mundo del arte, ya que su casa materna fue un taller multidisciplinario donde se enseñaba pintura plástica, de muebles, de cerámica y artesanía. Muchas de esas técnicas son las que utiliza Desirée en su profesión.

“Mi madre fue mi coach, mi maestra y mi gran inspiración. Siempre nos ponía a hacer algo manual, como flores de papel o de coco”, manifiesta Cepeda.

“La parte de los arreglos florales la aprendí de mi abuela”, dice la entrevistada y reflexiona en voz alta: “no sé qué tanta gente se le moría a mi abuela, que había que hacer un arreglo floral y llevarlo al cementerio. Incluso tenía un altar de muertos en esa época.

Todos los domingos recogíamos flores del jardín de mi madre para llevárselos a mi abuela”, recuerda.

En los años 80 su familia se muda a la capital, específicamente a la Ciudad Colonial, y es ahí cuando Desirée empieza a estudiar diseño de interiores y decoración en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, donde se gradúa de esta carrera y empieza a hacer algunos trabajos.

Cómo surge Madé
“El primer trabajo que realicé fue una vitrina en la Ferretería Cuesta. Eso me dio la experiencia en esa área y me permitió desarrollarme poco a poco. Siempre acostumbro a darles las gracias a mis clientes con un pequeño arreglo floral, y a los clientes eso les gustaba y me solicitaban que les hiciera algunos. Es cuando surge la Floristería Madé”.

Este establecimiento rompió los esquemas de la época, ya que sus arreglos se hicieron un espacio en el mercado, debido a que Desirée les imprimía su sello personal combinando texturas, como saco, tela y madera con las flores.

Con el diseño del restaurante Jalao, Desirée decide poner una tienda-taller de artesanía, cultura y diseño en la Ciudad Colonial, proyecto que lleva el nombre: Desirée Cepeda Artesanía e Interiorismo, hoy por hoy una referencia artesanal que está dentro de los cinco mejores lugares de la Ciudad Colonial, y donde actualmente ella realiza todos sus trabajos, tanto en floristería, como en artesanía y decoración de eventos.

En este lugar se combinan la artesanía y el arte con la cultura dominicana, incorporando un menú de platos típicos y bebidas, algunos preparados por la talentosa Desirée, quien aclara que no es una chef, sino cocinera.

“Al público le agradó el espacio y muchos me decían que el lugar se prestaba para comer. Entonces empezamos con un café, luego con jugos, y más adelante con pequeñas entradas, hasta que ya servimos sancocho, distintas comidas típicas y diversos tragos, muy peculiares nuestros”, señala.

Debido a la pandemia, los pedidos se están realizando solo por “delivery”, a través de sus redes sociales, ya que el local está cerrado.

La artesana vive con su único hijo de 25 años, Miguel José, quien se graduó de administración de empresas. “Mi hijo es maravilloso y buen hijo, definitivamente él es mi mejor proyecto de vida”, expresa con alegría.

Revela que en realidad le hubiera gustado tener seis hijos, pero las circunstancias y el destino solo le permitieron tener uno. Sin embargo, aspira a tener muchos nietos.
Desirée no ve su trabajo como tal; por eso hasta en su tiempo libre ama crear. “Mi trabajo yo lo veo como una diversión”, concluye la creativa.

Bebidas creadas por Desireé

  1. Los poderes de San Miguel
    Compuesto de ron dorado, agua tónica, jengibre, limón, romero y amargo de angostura.
    2- La señorita Elupina
    Cerveza, agua tónica y chinola
    3- Los misterios de Anacaona
    Contiene Vodka, ron blanco, soda y cranberry

Color favorito: verde
Temor: Los aviones
Comida: Los víveres
Un lugar: Colombia
Algo que cambiaría del mundo: El desamor y el irrespeto a la naturaleza
Algo que le gusta hacer: turismo interno

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