Una aventura caracterizada por el aprendizaje

Una aventura caracterizada por el aprendizaje

Más de ocho mil jóvenes de diferentes países, incluyendo República Dominicana, han participado en la realización de la Ruta Quetzal BBVA, durante las 28 ediciones que se han hecho hasta ahora.

Es un viaje  “ilustrado” y “científico”, en el que se mezclan cultura y aventura.  Es, sobre todo,   una experiencia formativa a través de la cual, quienes participen, además de ampliar sus conocimientos, desarrollan un espíritu de cooperación internacional con el fin de crear una nueva y más real escala de valores, que va más allá de la riqueza y la pobreza.  

Para participar, los aspirantes pasan por  un riguroso proceso de selección y son elegidos entre los mejores estudiantes de cada país.

Antonio Ramos, consejero de la Embajada de España, entidad responsable del programa, define la experiencia como “un viaje apasionante que depara  la camaradería entre los jóvenes del viaje. Los representantes tienen la posibilidad de conocer  gente de muchos países”.

 “Lo que busca este programa es que ellos descubran, a través de la historia, los vínculos que hay entre Europa y América Latina. Que eso fomente el interés que ya  tienen para profundizar en ese conocimiento mutuo”, agregó.

Este año se llevará a cabo bajo el título “De la selva de Darién a la Europa de Carlos V. La gran aventura del descubrimiento del Mar del Sur”, que se remonta a la hazaña del descubridor Vasco Núñez de Balboa.

Inicios. En 1979 y por sugerencia de Su Majestad el Rey de España, Miguel de la Quadra-Salcedo creó este programa con el objetivo de consolidar entre la juventud de 15 y 17 años los cimientos de la comunidad iberoamericana de naciones entre todos los países de habla hispana, incluidos Brasil y Portugal.

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