BBC MUNDO. La explosión de una bomba en Irak este sábado causó la muerte de 51 personas que asistían a un funeral en el distrito predominantemente chiita de Sadr City, en el norte de Bagdad.

Médicos de hospitales cercanos confirmaron la cifra de víctimas.

Oficiales de la Policía iraquí dijeron que la explosión fue obra de un atacante suicida en un auto, cerca de una carpa llena de dolientes.

Los informes hablan de por lo menos 70 heridos y de mujeres y niños entre los fallecidos.

El atentado se produjo tras otro, más temprano este sábado, en el que 11 personas perecieron durante un asalto a una estación policial en Baiji, también en el norte de Bagdad.

En los últimos meses ha habido un resurgimiento de la violencia sectaria en Irak. Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad del ataque.