Una buena época para llevar los niños al dentista

Una buena época para llevar los niños al dentista

En el mes de enero nos hacemos propósitos, definimos metas y tratamos de comenzar el año de la manera más positiva posible. En estos planes de dieta, ejercicios, capacitación, entre otros, no podemos dejar de lado la salud oral y más si es la de nuestros niños.

Los pequeños no pueden ir por si solos a la consulta del odontopediatra, quien es la persona encargada de la atención preventiva y curativa de la salud oral de los niños.  Los padres son los responsables de introducir al niño con el odontopediatra, un profesional entrenado y capacitado para manejar las diferentes afecciones orales padecidas por los niños y tiene un rol de mucha importancia ya que es el responsable de diagnosticar anomalías o enfermedades desde temprana edad.

El odontopediatra además de ser doctor es amigo de sus pequeños pacientes, pues tiene que ganarse la confianza de estos; es psicólogo pues debe saber manejar la conducta de sus pacientes; y charlista pues debe explicar a los padres en un lenguaje fácil de entender los procedimientos que realizará y la importancia de cuidar y mantener la salud oral de sus hijos.

Mejor a temprana edad. El cuidado dental es un hábito que se aprende desde la infancia y perdura toda la vida. Visitar el odontopediatra desde temprana edad ayuda a los niños  a confiar y a acostumbrarse a los olores, sonidos y sensaciones durante el tratamiento.

Además, los niños aprenden a disfrutar y a divertirse mientras reconocen lo importante que es tener los dientes libres de caries.

Procure una boca limpia y sana.  Mantener una buena higiene oral es también signo de una buena salud general. En diferentes circunstancias la enfermedad de las encías pueden verse relacionada con enfermedades sistémicas, por lo que es de suma importancia llevar los niños al odontopediatra desde la aparición de su primer diente deciduo y mínimo 2 veces al año.

En la consulta se le realizara un diagnostico y una historia familiar que podrían relacionar el estado de su salud bucal con su estado de salud general.

El éxito del tratamiento odontológico es un merito compartido entre los padres de niño y el doctor. El tratamiento no concluye en la consulta, en el hogar los padres son los responsables de infundir en sus hijos el hábito de cepillar los dientes mediante el ejemplo,  insistencia y  perseverancia, mínimo 3 veces al día, luego de cada comida e incluso luego de comer dulces.

Si este hábito no se adapta a la rutina del diario vivir, el niño comenzaría a presentar caries, las cuales si no son atendidas a tiempo causan mucho dolor y frustración, e incluso inicios de enfermedad periodontal.

La enfermedad periodontal inicia con la acumulación de placa bacteriana alrededor de los dientes, lo que reproduce la inflamación de las encías y por lo tanto el sangrado de las mismas. Esta afección de las encías es progresiva y degenerativa, es decir, que lentamente va destruyendo y contaminando con bacterias los tejidos de la cavidad oral.

El tratamiento de esta enfermedad es largo y requiere de mucha colaboración del paciente y en el caso de los niños dependerá de la responsabilidad de sus padres.

Todas estas afecciones, caries y enfermedad periodontal pueden ser evitadas. No es necesario llegar a estas situaciones extremas, las cuales pueden ser frustrantes para niños en proceso de adaptación a la consulta odontológica.

La salud oral de los niños puede mantenerse con hábitos simples y sencillos. Para sus preguntas puede escribir al correo odontodom.info@gmail.com. 

Publicaciones Relacionadas

Más leídas