Una carta de Hipólito Mejía

Una carta de Hipólito Mejía

La carta que envió el Presidente Hipólito Mejía al Presidente del Senado de la República: Andrés Bautista García; y a la Presidenta de la Cámara de Diputados: Lila Alburquerque, el 20 de agosto del año 2002, remitiéndole el Proyecto de Ley Sectorial de Areas Protegidas, es la pieza epistolar más notable que en materia de Ecología, recursos naturales y protección de un país, haya hecho presidente alguno en la República Dominicana y, probablemente en América.

Vamos a citar algunos párrafos de esta carta para ilustrar a la población en torno a cómo pensaba el Presidente Hipólito Mejía al remitir el proyecto de ley que había preparado la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

«La protección y conservación de las áreas protegidas de un país tiene como propósito mucho más que la simple contemplación de los paisajes que ellas contienen. En el caso dominicano, particularmente, las áreas protegidas son los principales sistemas de generación del agua que necesita el país para sostener su seguridad alimentaria, pues sin los ríos y sistemas de acuíferos que nacen de los parques nacionales Armando Bermúdez y José del Carmen Ramírez, por ejemplo, no sería posible la irrigación de los campos agrícolas del Cibao, el Valle de San Juan, el Valle de Neiba y la Línea Noroeste. Lo mismo ocurre con la Reserva Científica de Ebano Verde y el Parque Nacional Juan Bautista Pérez Rancier, cuyos bosques alimentan de agua a los ríos Camú y Yuna, de los cuales depende la producción arrocera del Valle del Yuna.

«De la misma manera, si no conservamos el Parque Nacional de Los Haitises, perderíamos todo el gran sistema hidrológico que alimenta los acueductos totales o parciales de Santo Domingo, Boca Chica, Guerra, Bayaguana, Monte Plata, Los Llanos, San Pedro de Macorís, Hato Mayor, El Seibo, La Romana e Higuey, y las poblaciones de estos pueblos y ciudades entrarían en una grave crisis de abastecimiento de agua al secarse sus acueductos o salinizarse sus acuíferos, como ya está ocurriendo en algunas partes.»

[b]… Y escribió sobre el Parque Nacional del Este…[/b]

«Otras áreas protegidas, como el Parque Nacional del Este, el Parque Nacional Jaragua y el Parque Nacional de Bahoruco, además de ser ecosistemas singulares, único en el planeta, ofrecen servicios ambientales que ya están sirviendo de base para el desarrollo de la industria turística y, por lo tanto, deben ser conservados y manejados como tales para que el empleo y la riqueza que ellos generen se transmita y se acreciente de una generación a otra de manera sostenible. No en balde la UNESCO está en estos momentos en proceso de declarar uno de estos parques como Patrimonio Natural de la Humanidad (el Parque Nacional del Este), y otro, como Reserva de la Biosfera del Planeta (Jaragua, Bahoruco y Enriquillo).»

Y dice en otros párrafos la carta del Presidente Mejía; «A diferencia de otros países, la República Dominicana tiene todavía la oportunidad de sacar enormes beneficios de sus áreas protegidas, no sólo por el agua, la energía y la belleza escénica para el turismo que ellas aportan, sino por los demás servicios ambientales que las mismas ofrecen, entre ellos la existencia de genes y genomas que la ciencia espera utilizar en la producción de nuevas medicinas, además de la fijación de carbono.»

Y dice el Presidente Mejía con relación a esto último de la fijación de carbono; «Con la creciente ratificación del Protocolo de Kyoto de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, la humanidad se está acercando a la creación de un mercado mundial de carbono que tendrá como columna vertebral los bosques tropicales y las extensas forestas de las zonas templadas del planeta. Sacarán las mayores ventajas de este multibillonario mercado aquellos países, como la República Dominicana, que hayan sabido conservar sus busques en parques nacionales y reservas científicas y forestales.»

[b]… Y añadió sobre el aspecto económico…[/b]

«Este Proyecto de Ley Sectorial deja atrás el viejo concepto de proteger áreas naturales por sus valores estéticos o paisajísticos, solamente. La función de esta Ley es fundamentalmente económica y ecológica. Las diferentes categorías de protección asignadas a cada área protegida tienen como objetivo valorizar la misma de acuerdo a su capacidad para proteger la biodiversidad, su capacidad para mantener la continuidad de sus servicios ambientales y el potencial que ofrece para la utilización económica de esos servicios ambientales de manera sostenible.»

Y en cuanto al DESARROLLO, el Presidente Mejía dijo en su carta: «este Proyecto de Ley ha sido concebido para que, una vez aprobado, funcione como un instrumento para el desarrollo sostenible del país. En realidad, éste es el espíritu de la Ley General sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales cuando recoge la decisión del Congreso Nacional que ordena que las áreas protegidas sean objeto de una legislación especial específicamente diseñada para que las mismas sirvan al desarrollo del país.»

Y para que no hubiera dudas sobre los propósitos de la Ley de Areas Protegidas, el Presidente dijo en el último párrafo de la carta: «los principios, objetivos y criterios para la administración y el manejo de este Sistema Nacional de Areas Protegidas, están claramente descritos en el Proyecto de Ley que hoy ponemos en sus manos. Esta Ley Sectorial también contiene disposiciones bien claras sobre las funciones de las áreas protegidas, las competencias administrativas, su financiamiento, sus modalidades y posibilidades de uso, su REGISTRO CARTOGRAFICO y catastro, y las sanciones a los violadores de sus disposiciones de conformidad con lo que establece la Ley General sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales.»

[b])Cambió de parecer el Presidente?[/b]

La propuesta de cambios hecha por el Senado de la República y la Cámara de Diputados al Proyecto de Ley de Areas Protegidas desvirtúa la esencia ecologista, conservacionista y de desarrollo vertida en la carta del Presidente Hipólito Mejía. Y la pregunta necesaria es, )cambió de parecer el Presidente o lo enfrentaron los senadores y diputados?

Luego de dos años de enviada la carta en cuestión todo un documento para la historia de la conservación y el desarrollo en la República Dominicana la opinión sobre las áreas protegidas y su conservación parece que es otra, muy diferente, totalmente opuesta, al espíritu que primó en dicha carta.

)Será que el Presidente de la República ha decidido suicidarse políticamente? Un dirigente político como Hipólito Mejía, que se proyecta ahora como máximo líder del partido que lo llevó al poder, parecería estar jugando al suicidio político, a renunciar a sus posibilidades futuras de volver a ejercer la presidencia de la República.

)Es posible que el actual Presidente dominicano se sienta políticamente liquidado luego de los resultados negativos de las últimas elecciones? Porque solamente una situación personal así empujaría al actual Presidente de la República a actuar contra dos piezas legales: contra la Ley General sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales, y contra el Proyecto de Ley Sectorial de Areas Protegidas, ambas hijas de su gobierno, las hijas más prometedoras que había presentado el Presidente Hipólito Mejía a la sociedad dominicana.

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