LONDRES, EFE.- Una célula madre de la glándula mamaria aislada por primera vez en ratones podría explicar la reincidencia del cáncer de mama, según un estudio publicado por la revista científica británica «Nature».
Por primera vez, dos equipos de investigadores de Australia y Canadá han conseguido aislar en animales de laboratorio células troncales de la glándula mamaria que pueden regenerar una glándula mamaria nueva con capacidad para producir leche.
Asimismo, han logrado también por primera vez identificar ciertos marcadores moleculares que les permitieron identificar las células en cuestión, que luego etiquetaron y trasplantaron a otros ratones con el fin de demostrar su capacidad de convertirse en glándulas mamarias.
Esas células troncales resultaron más numerosas en el tejido mamario precanceroso de un ratón diseñado genéticamente para desarrollar un tumor, lo que parece indicar su implicación en el proceso canceroso.
Según la investigación, esas células madre son responsables del desarrollo de la totalidad del tejido mamario y también podrían desempeñar un papel clave en la aparición de tumores cancerosos.
En circunstancias normales, una célula madre de ese órgano se multiplica para generar tejido sano mamario, pero debido a errores genéticos y a factores medioambientales podría dar lugar a células defectuosas y malignas.
Los tratamientos de quimioterapia tradicionales destinados a combatir los tumores podrían fracasar en los intentos de erradicar ese tipo de células defectuosas.
Según un portavoz de equipo del Instituto Walter and Eliza Hall of Medical Research en Parkville (Australia), «la quimioterapia funciona al atacar a las células que se dividen rápidamente, como suele ocurrir con las cancerosas».
Sin embargo, el comportamiento errático de ese tipo de célula madre ahora aislada «puede ser más resistente» a ese tratamiento, «ya que el proceso de división celular es más lento».
Así, «mientras que la quimioterapia tradicional puede eliminar el grueso de las células cancerosas, la célula troncal cancerosa es capaz de sobrevivir meses y hasta años», agregó el portavoz, según el cual es preciso desarrollar una sustancia que desactive ese tipo de células.
Aunque todavía no se ha demostrado que ese tipo de células aislada en ratones de laboratorio existan en los tejidos humanos, los científicos lo consideran altamente probable.
Además del equipo australiano, en las investigaciones han participado científicos del Terry Vox Laboratory y BC Cancer Research Center de Vancouver (Canadá).