El láser endovascular ha demostrado extraordinarios resultados en la eliminación de las várices. Consiste en un procedimiento ambulatorio, que no produce cicatrices ni puntos de sutura que retirar, ya que es diferente al láser superficial ya existente. 

Alberto Pérez Baquero, cirujano vascular de Laser Clinic, explica que en la actualidad hay varias formas de tratar las  várices, que van desde una terapia clínica con medicamentos, medias especiales, hacer ejercicios, y la Escleroterapia con láser, que es desaparecerlas por medio de inyección especial, así como la microcirugía secuencial.

Sin embargo, destaca el especialista, la mejor opción, por dar mejores resultados, es el Endoláser. Esta nueva terapia consiste en introducir por dentro de la vena unas ondas láser que las elimina completamente, sin causar heridas sino con apenas un pequeño punzón. Este procedimiento se está utilizado en Europa y Latinoamérica.

Tiene múltiples ventajas, entre ellas que no usa anestesia, al paciente no se le canaliza, no son necesarios los antibióticos, y en 45 minutos se puede ir a la casa, incluso, al trabajo.  Se aplica una sola vez en las várices tratada con una efectividad de más del 97 por ciento, sin importar el tipo de várices.

Baquero explica que las várices son tortuosidades de las venas que pueden ser tanto en las piernas como en el rostro. Con el tiempo tienden a hacerse más grandes, causando edemas (hinchazón) en las piernas y úlceras varicosas, que a menudo se preceden de pigmentación oscura de la piel.

Dice que esta insuficiencia venosa puede estar acompañada de varios signos como piernas pesadas, calambres, cansadas, hinchazón de las piernas y que casi siempre el paciente lo nota más al terminar el día.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) las várices afectan a una de cada 10 personas aproximadamente, y deforma dos veces más a mujeres que hombre, fundamentalmente por efecto de los embarazos, afectando cerca del 60% de la población mundial mayor de 25 años.

Baquero afirma que hay muchas razones por las que pueden aparecer las várices. “Es importante destacar que tener familiares con várices, da mayores posibilidades que se hereden. En las mujeres las hormonas femeninas juegan un papel importante en la dilatación de las venas, al utilizar anticonceptivos o tomar hormonas, así como trabajar de pie, tanto en la oficina como en las labores del hogar”.

Explica que mientras más horas se permanezca de pie, más presión aguantan las venas cerca de los tobillos. La cantidad de hijos también es un factor importante, ya que los embarazos aumentan la cantidad de sangre que tienen que manejar las venas y el feto comprime durante largos meses las venas de la pelvis impidiendo una buena circulación, así como la obesidad, vida sedentaria, zapatos altos, etc.