POR CLARA SILVESTRE
Rocío Pellerano dice que a través de las piezas que crea rinde un tributo al amor, de ahí que utilice los corazones en su más reciente colección, la cual tituló “Giorgia”, que en italiano significa alegría y felicidad. La naturaleza alegre que caracteriza a la diseñadora, se refleja en los colores de las piedras.

Para la elaboración de sus colecciones toma en cuenta el diseño de cada piedra, pero destaca que primero piensa en un diseño y compra la piedra para esa pieza específicamente.

“Me gusta la luz, lo que tomo en cuenta en todos los collares y combinaciones. Para ello, trato de ver que el corte de la piedra sea el adecuado”, agregó.

En cada pieza utiliza oro de 18 kilates, y todas están anudadas entre piedra y piedra, lo que le da mayor calidad al trabajo y, asimismo, si el collar se rompe, no se corre el riesgo de que se pierda.

La colección “Giorgia” está formada por 88 diseños, muchos de ellos realizados con piezas con historia, que fueron compradas en mercados de Nueva York. Como diseñadora lleva cuatro años, y desde entonces ofrece sus diseños fuera del país.

Para la diseñadora de joyas Rocío Pellerano, el rosado representa la femineidad y la delicadeza. Le gusta utilizar el acqua y el amarillo en sus diseños, porque los encuentra muy refrescantes. Asimismo los verdes y marrones.

Las  piedras utilizadas son el topacio, ópalo, aguamarina, rubí, citrina, oníx negro, rosado y verde, y chrysoprase, una piedra de origen africano que tiene gran atractivo.

Sus piezas son creadas especialmente para quienes disfrutan de la vida y a todo le encuentra algo positivo. Actualmente se encuentra trabajando en su próxima colección, la cual presentará en el exterior, en febrero.

PERFIL

Rocío Pellerano jamás soñó con ser diseñadora de joyas, pero se siente más que satisfecha, porque trabaja en algo que disfruta inmensamente.

Todo inició como un juego entre su hija Mónica y ella, cuando la niña hacía collares con bolitas de plástico y le pedía que le ayudara.

La diseñadora se dedica por entero a sus hijos: Mónica, de 10 años, y sus gemelos de 7 años.

El diseño de joyas es un “hobbie” que ha convertido en una gran pasión, basado en la extraordinaria sensibilidad que le caracteriza.