Una comunión perfecta

Una comunión perfecta

EFE. REPORTAJES. Nace una nueva manera de colocar libros, CD’s y DVD. Formas sugerentes que atentan contra la gravedad se convierten en excelentes lugares de custodia.

Las librerías son auténticos espacios de almacenaje. Las tradicionales baldas han dado paso a otro tipo de lugares en los que su uso no solo es albergar libros, cd’s de música o películas, sino auténticos instrumentos decorativos, según su estilo y el uso que quiera darles.

Pese a tratarse de una pieza de mobiliario común, la firma Ikea se decidió a celebrar el treinta aniversario de su célebre librería Billy que, con el paso del tiempo,  se ha ido modificando en ancho y estabilidad, además de ir adecuando su peso a las medidas para resultar más manejable.

Gillis Lundgren fue su creador y señala que el éxito de Billy tiene que ven con el hecho de que encaja en cualquier parte. “No todos los hogares son iguales. Algunos disponen de muy poco espacio y otros de más, pero los tipos de madera y colores se encajan en cualquiera de ellos».

Ya no sólo forman parte de un rincón donde relajarse, toman el espacio por derecho propio y se  ensamblan en las paredes de pasillos, dormitorio o, incluso, en el  baño.

Doble juego.  Hay lugares que desdoblan y transforman su actividad principal en mucho más. Un reloj,  cuyo pie sirve de lugar de almacenaje, es un buen ejemplo de ello.

Lo bueno de las nuevas librerías es que disponen de espacios adaptados para intercalar, para disponer de todo tipo de ocio en casa a mano. De manera que siempre podrá elegir leer un buen libro mientras, de fondo, escucha su música favorita.

La librería Brosna disponible en blanco y en negro, además de muy práctica, se adapta con facilidad a la decoración de cualquier ambiente. Los interioristas de El Corte Inglés aprovechan su brillo lacado para adaptarla a una decoración vinculada a los años 50, donde sus líneas rectas marcan un equilibrio determinante con los dibujos geométricos del papel pintado de la pared. 

Para aquellos que consideran que un buen fin de semana es sentarse en el sofá con un generoso cuenco de palomitas y una sesión doble de cine en casa,  nada como una insinuante estantería de La Oca, con una dibujada curva para alejarse de lo convencional, sin olvidar su sentido práctico.

Mantener tanto CD’s como DVD’s fuera del alcance de los más pequeños es vital para no encontrarse con sorpresas desagradables. No es solo una cuestión de orden, se trata de evitar discos irrecuperables debido a ralladuras. En este caso, las librerías colgadas son la opción más oportuna.

Formas, tamaños, colores y material son muy variados. Los metalizados en negro rivalizan con las maderas en color cerezo o abedul e imprimen un toque moderno y sutil, pues la delgadez de sus formas consigue que pase desapercibida.

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