NEW YORK (AP).- En una reciente rueda de prensa, al coach Isiah Thomas le hicieron una de las preguntas más fáciles que ha recibido en mucho tiempo. ¿Qué se siente estar a un juego del primer lugar?

Así están las cosas en la Conferencia del Este, donde un técnico cuya continuidad está en veremos puede ilusionarse a lo grande.

Pero ello pone más en evidencia la realidad de la conferencia que el desempeño del equipo dirigido por Thomas, los New York Knicks.

Apenas tres equipos salieron del último fin de semana con récord positivo. Miami, Chicago y New Jersey, favoritos al título, no asomaban en ese grupo.

Con Shaquille O»Neal lesionado, no resulta una sorpresa que el campeón vigente Heat esté en problemas. Pero, ¨por debajo de Atlanta?

“Este es un momento incipiente en la temporada y los equipos están pujando por posiciones”, dijo el coach de Cleveland, Mike Brown. “Se están adaptando, porque varios añadieron nuevos jugadores. Además, nadie podrá sorprender a nadie que tuvo algo éxito el año pasado”.

El equipo de Brown es uno de los pocos con buenos resultados y comparte la punta de la división Central con récord de 9-5. La mejor marca en el Este le pertenece a Orlando con 10-4.

Pero los equipos con récords favorables se le deben en buena medida a que han jugado mucho más partidos de local o contra adversarios de la misma conferencia.

Cleveland y Orlando tienen foja de 7-1 en casa, mientras que los Pistons están 6-1 ante rivales de conferencia, luego de una desastrosa gira por el Oeste.

“No se pueden marcar mucha diferencia”, dijo el coach de Washington, Eddie Jordan. “Creo que la elite la componen los primeros seis o ocho. Phoenix, Dallas, y los Lakers en algún momento. Siempre habrán ocho equipos un escalón arriba de los demás. Los otros 22 se pelean por sus vidas”.

Jordan, curiosamente, no mencionó a nadie del Este.

La mediocridad no es ninguna novedad. Aunque los conjuntos del Este han ganado dos de los últimos tres campeonatos de la NBA, el Oeste ha sido una conferencia más reñida en años recientes.

Sacramento se clasificó con la última de las ocho plazas a los playoffs en la pasada campaña con marca de 44-38. Ese registro le hubiese dado el quinto lugar en el Este, donde Milwaukee se metió en la postemporada pese a un récord 40-42.

Lo más sorprendente es lo mal que le ha ido a los equipos favoritos en el Este.

Chicago pisaba fuerte tras la contratación del centro Ben Wallace y arrancó la temporada con una victoria 108-66 sobre Miami. Pero fueron vapuleados la noche siguiente en Orlando y han andado a los tumbos desde entonces.

Los Nets eran los candidatos para llevarse con comodidad el título en el Atlántico, la división más floja de la liga. Pero no ganaron en partidos en el Oeste y quedaron con récord de 5-8.

Si bien comparten la punta de la división, un equipo con jugadores de la talla de Jason Kidd, Vince Carter y Richard Jefferson no debería tener a Boston y Filadelfia pisándole los talones.

“Aún falta mucho básquetbol por jugar”, dijo el armador Kidd. “De la misma manera rauda que se pueden perder cinco en fila, se pueden ganar 15. Hay que seguir trabajando juntos. Si esto estuviera ocurriendo en la recta final de la temporada, ya sí habría que preocuparse”.