Sin dudas, la principal característica de la primavera son las flores. Dejarse seducir por su belleza es casi inevitable.

  Pero su encanto no solo se produce ante una flor natural, pues hoy día, las  artificiales lucen muy similares a las que nos regala la madre naturaleza.

El tipo de materiales  utilizados y las  estrategias decorativas crean un “efecto real”.

La perfección con las que se fabrican hace que  bromelias, margaritas, tulipanes, orquídeas…, y muchas otras flores puedan llegar a confundirse con las reales. Y por los materiales utilizados en su elaboración, son mucho más duraderas, una excelente ventaja para la decoración.

En tiempos anteriores su papel era  reemplazar a las flores naturales en sitios donde es difícil mantenerlas bien conservadas.

Pero ahora, se colocan hasta en espacios donde las reales no corren ningún peligro, debido a lo práctico de este recurso  a la hora de ambientar un lugar.

Cómo limpiarlas.  El sitio web conectate.com.do  recomienda algunas técnicas para  lavarlas bien y que sigan luciendo lindas.

Antes de iniciar esta tarea, asegúrese de que los ornamentos sean lavables, de no ser así, pueden dañarse. Si no son lavables, colóquelas dentro de una bolsa con un poco de sal molida. Después de cerrar la bolsa, sacúdala enérgicamente.

De poder lavarse, sumérjalas en una mezcla de 1/2 litro de agua con una cucharadita de detergente líquido, enjuáguelas muy bien, sacúdalas y déjalas secar.

Como una de las preocupaciones  es que puedan atraer insectos, con estas no es necesario solicitar los servicios de  control de plagas.

Estas flores están disponibles en Florenzza. 

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Ventajas

Con este tipo de plantas no hay que preocuparse por regarlas. Lo único de que hay que hacer para que luzcan hermosas es  limpiarlas. Además, las altas temperaturas pueden llegar a marchitar las flores naturales; en cambio, eso no surte efecto en las artificiales. Aunque este tipo de flores no son tan frágiles como las reales, eso no les  resta delicadeza y elegancia al espacio.