GABRIEL R. ROEDÁN HERNÁNDEZ
En Bella Vista, calle Primera, en la cuadra entre la Bohechío y la Defilló, en los últimos tres años se han levantado cinco magníficas torres. Los ingenieros dotaron los frentes de jardinería y plantas de palmas, palmillas, y aceras nuevas, que aunque con diseños diferentes, están hechas con materiales de lujo.

Hace varios años algunos dueños de casas, donde se construyeron las torres, tomaron la iniciativa de sembrar árboles rompe-aceras sin consultar al cabildo, aunque, desafortunadamente, en esos tiempos el Ayuntamiento parece no le preocupaba esa práctica. Hoy, gracias a la visión de Roberto Salcedo, nuestros boulevares y avenidas comienzan a lucir majestuosos sembrados de palmas y árboles escogidos por su condición de no destrozar las aceras y las vías.

En esta referida cuadra que de paso para más orgullo nuestro y de Roberto, allí nació su hijo Robertito, los diferentes dueños de residencias y multifamiliares han sembrado 50 matas de palma y palmilla. ¿Podría el Ayuntamiento completar la obra derribando los pocos árboles destructivos que quedan y sustituirlos por palmas? Esa tarea debería efectuarse preferiblemente antes de la próxima temporada ciclónica.

El último ciclón que afectó la ciudad derribó varios de estos frondosos árboles y la calle permaneció completamente obstaculizada por más de cinco días.

Esperamos ser complacidos por el síndico, y que le sirva de paradigma a los sectores residenciales en Santo Domingo.