En el contexto histórico en el que gravitaron los 3 líderes más atiborrados del siglo XX Balaguer, Bosch y Peña Gómez pudiéramos decir que ellos encarnaron el último reducto de las ideologías que matizaron la política vernácula del siglo pasado en República Dominicana.
En efecto, con la desaparición física de todos y la extirpación paulatina del Boschismo el ejercicio de la política se ha convertido en un campo de diatribas precolombinas, irracionales y muchas veces carentes de folato. Y, los egos, la mediocridad y la gula han propiciado que sus sucesores se traten como enemigos y no como contrincantes.
Necesitamos Madurez. Nunca antes habíamos atravesado por una situación tan engorrosa como en la actualidad, con el agravante de no tener la solidaridad profusa de la comunidad
internacional ya que todos los países estamos en la misma situación. Por eso, resulta perentorio apelar a la madurez del liderazgo local para enfrentar los problemas.
En ese sentido, debemos aprovechar la condición particular que tenemos al contar con 3 expresidentes vivos y varios ex –vice en plenas facultades para institucionalizar una cumbre permanente. En virtud de ello, me surge la pregunta siguiente ¿para qué sirve toda esa experiencia de Estado si no la aprovechamos?
Además, si Iósif Stalin , Winston Churchill y Franklin Roosevelt se reunieron y crearon una gran alianza coyuntural ¿por qué los líderes dominicanos no pueden? ¿Acaso sus egos son más grandes y primitivos que la misma “razón de Estado” que definió Maquiavelo en su obra Discursos sobre la primera década de Tito Livio?
De igual forma, ningún Estado ha logrado convertirse en un referente mundial ni regional sin el concierto de voluntades y un plan a futuro que pueda potencializar los objetivos nacionales. Por ello, debemos decidir y definir ahora que queremos ser en 2050 o si preferimos seguir inmersos en la cháchara política y con el síndrome del país pequeño.
Una Cumbre cada 3 Meses. El escritor y filósofo estadounidense Ralph Emerson dijo, “que los líderes no solo deben ir donde los guía el camino, sino que también deben ir donde no hay camino y dejar sus huellas”. En virtud de ello, el presidente Luis Abinader ha presentado una serie de proyectos que entiendo beneficiarían enormemente al país.
Sin embargo, estoy plenamente convencido que varios de ellos no podrían realizarse sin la conjunción de todo el liderazgo nacional por la diversidad de intereses que están envueltos. Verbigracia, nuestra situación con Haití, el relanzamiento de nuestra política exterior y, además necesitamos un cambio o auxilio en nuestro modelo económico.
Por tal razón, propongo institucionalizar una cumbre cada 3 meses entre Luis Abinader, Leonel Fernández, Danilo Medina, Hipólito Mejía, doña Raquel Peña y todos los ex-vicepresidentes. Y, los presidentes de los partidos que tienen representación congresual solo para discutir temas de Estado.
Desde esa perspectiva, ojalá que esta propuesta encuentre receptividad y que algún día puedan llegar a entender que la dinámica natural de la búsqueda del poder y el desarrollo del Estado son cosas muy diferentes. De lo contrario, seguiremos siendo lo que aun somos un país en 5to de primaria y sin ninguna posibilidad de pasar a 6to curso.