Una cumbre mundial para transformar la educación

Una cumbre mundial para transformar la educación

Julissa Ureña

Por: Julissa Ureña. Especialista en Derechos Humanos, Derecho Internacional Humanitario y Cooperación Internacional

La crisis de los aprendizajes en América Latina es una realidad, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia, y la Cultura (UNESCO) ha declarado en su más reciente informe “Encrucijada de la Educación en América Latina y el Caribe”, que la región de América Latina y el Caribe (LATAM), enfrenta la peor crisis educativa de los último 100 años.

Dicho informe representa el seguimiento y monitoreo del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS4) sobre Calidad de la Educación e identifica los desafíos que pueden orientar políticas públicas educativas con miras al año 2030.

Este documento es también un análisis sobre la situación de la educación en la región LATAM, donde se evidencia principalmente, una profunda crisis en los aprendizajes de los estudiantes en habilidades fundamentales como lo son la lectura, escritura y matemáticas, las cuales estimulan el desarrollo de un pensamiento crítico lógico, viéndose así limitadas sus herramientas para llevar a cabo su plan de vida y eficaz desarrollo en la sociedad donde participan.

A raíz de este informe, la sede de las Naciones Unidas, se convirtió en el escenario para la realización de la Cumbre Mundial para la Transformación de la Educación, con el objetivo de recuperar y transformar los sistemas educativos de la región de América Latina y el Caribe y ofrecer una respuesta a la crisis que enfrenta la educación en todo el mundo en materia de igualdad, inclusión, calidad y pertinencia.

Los resultados esperados de esta Cumbre Mundial son: generar compromisos nacionales e internacionales para la transformación de la educación, lograr mayor participación pública y apoyo a las iniciativas que se desprendan del evento y obtener la declaración de los principios del Secretario General de las Naciones Unidas, sobre la transformación de la educación.

Las crisis representan oportunidades valiosas para cambiar aquellas estructuras, políticas y programas que no han funcionado por años, estimulándonos a repensar nuevas fórmulas para evolucionar hacia algo nuevo y mejor.