Hoy 
BANJUL (AP) _ El presidente de Gambia, Yahya Jammeh, dice que ha inventado un remedio contra el sida, y la aseveración ha alarmado a trabajadores de salud pública a nivel mundial, pues la cura consiste en una pasta de hierbas aromáticas, una bebida amarga de color amarillo, y dos bananas.
«Sin importar lo que uno haga, siempre habrá escépticos, pero puedo asegurar que mi método es infalible’’, declaró el jefe de estado gambiano a un corresponsal de The Associated Press mientras estaba rodeado de guardaespaldas en su palacio presidencial. «Lo mío no es un argumento. Lo mío está demostrado. Se trata de una declaración. Puedo curar el sida, y lo haré’’.
Un reportero de AP observó en cierta ocasión cuando Jammeh extraía un envase de plástico, cerraba sus ojos para pronunciar una plegaria, y luego frotaba una pasta verde hecha de hierbas en la caja torácica de un paciente. Luego ordenó al hombre que bebiera un amargo trago de color amarillo, seguido por dos bananas.
En un continente abrumado por la peor epidemia de sida del mundo, aseveraciones de curas milagrosas como la de Jammeh están alarmando a organismos internacionales de salud pública, así como a médicos y a enfermeros, que ya han debido lidiar previamente con curanderos que administran remedios contra el sida en base a hierbas.
Lo que más preocupa a los expertos es que Jammeh exige a sus pacientes enfermos de sida que cesen sus tratamientos con drogas antiretrovirales, a fin de ser «curados’’ con sus remedios. Eso es peligroso pues al cesar el uso de drogas contra el sida, se debilita el sistema inmunológico, y el paciente se hace más proclive a la infección, dijo el doctor Antonio Filipe, director local en Senegal de la Organización Mundial de la Salud.
Desde que anunció su cura en enero ante un grupo de diplomáticos, Jammeh ha usado la maquinaria burocrática de Gambia para promover su cura. Si bien en Gambia la tasa de enfermos de sida es relativamente baja — 1,3% de los 1,6 millones de habitantes— las consecuencias podrían ser graves, señalaron expertos.
En la radio y en la televisión, se difunden las bondades del tratamiento (gratuito) inventado por el presidente. El ministerio de salud pública ha emitido una declaración respaldando a Jammeh.
Jammeh, un ex coronel del ejército, de 41 años de edad, quien capturó el control de Gambia en un golpe de estado en 1994, dice que su tratamiento es totalmente voluntario. Y su decisión de impedir que sea mezclado con drogas antiretrovirales se debe a que «no deseo complicación alguna’’.
