Una declaración reveladora del PLD

Una declaración reveladora del PLD

Dentro de la cúpula del Partido de la Liberación Dominicana, en la que hay sin duda  hombres y mujeres inteligentes, aunque escasean críticamente la sensibilidad social y la sinceridad, sobresalen dos personajes que quizás por considerarse presidenciables o por temperamento, emiten a veces  juicios que reflejan el pensamiento y la estrategia de poder de esa corporación político-económica, que es su Comité Político: Euclides Gutiérrez Félix y Franklin Almeida Rancier.

Euclides nos hace recordar a menudo lo que es una norma de conducta del pragmatismo de ese partido: “en política se hace solo  lo que conviene”.

Ahora Franklin frente a la prensa escrita, radial y televisiva, dijo claramente lo que pretenden hacer los cinco  grandes grupos  empresariales del país, que es utilizar su influencia en el CONEP y otras organizaciones de empresarios, que a su entender dominan, para ponerlas al servicio del poder político que ellos  representan; para así acallar las protestas contra los impuestos, la corrupción galopante y míseros  salarios  que prevalecen  en nuestro  medio  para y tratar de prolongar en el tiempo el dominio por el PLD  de la sociedad dominicana, asociándolos en torno al comesolismo y la impunidad en que han hundido a este país.

En primer lugar quiero recordarle a Franklin Almeida que los grupos que mencionó, aunque poderosos, no controlan la totalidad de la economía dominicana, pues existen núcleos económicos que son fundamentales en renglones como el arroz, las tabacaleras, el café, el cacao, la construcción, el turismo, la minería y las zonas francas, aparte del núcleo de Santiago propiamente; sin hablar de los grupos vinculados por razones “comerciales” a la poderosa corporación político-económica que es ya el comité político del PLD, lo cual  despierta no pocas rivalidades y fricciones…

En segundo lugar están los intereses divergentes que provienen de la legión de pequeñas y medianas empresas, principales empleadores del país, que hoy luchan por sobrevivir, por estar ahogados por la competencia desleal y la voracidad fiscal del gobierno peledeísta.

En tercer y último lugar, los grupos empresariales que menciona, aunque tienen y requieren buenas relaciones con el gobierno, conocen por experiencia la naturaleza perecedera y voraz de estos regímenes de gobierno y no va a arriesgarse a asumir responsabilidades que no le corresponden, de manera que sabrán  “bañarse y guardar la ropa”, hasta que pase el vendaval PLD.

De manera que el gobierno está compelido a corregir el rumbo de sus políticas asfixiantes de la economía nacional, si pretende mantenerse por más tiempo, y para ello debe negociar de igual a igual, no solo con empresarios mayores y menores: sino con las organizaciones sociales y políticas que hoy repudian el estado de cosas que está padeciendo  la sociedad como un todo, en lugar de tratar de amenazar veladamente y  de cohechar a algunos grupos empresariales.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas