Una disección de la ciencia sexual reivindica la divulgación hispana en EEUU

Una disección de la ciencia sexual reivindica la divulgación hispana en EEUU

Washington. EFE.- El español Pere Estupinyà (Tortosa, 1974) se ha infiltrado en clínicas de medicina sexual, ha participado en estudios sobre la disfunción eréctil y ha probado nuevas prácticas para elaborar una exhaustiva disección de la ciencia del sexo con la que reivindica la divulgación hispana en Estados Unidos.  

“Hay un nicho creciente en Estados Unidos para la información de ciencia y salud en español. La gente quiere leer estos temas en su lengua y ahora mismo no hay profesionales suficientes para cubrir esa demanda. Muchos expertos tienen que recurrir a un traductor para llegar a este público cada vez más numeroso”, explicó Estupinyà en una entrevista con Efe.

Este bioquímico español, que reside y trabaja desde hace casi una década entre Washington, Nueva York y Boston, acaba de lanzar su primer libro editado en Estados Unidos, “La ciencia del sexo» (Penguin Random House), un completo y desacomplejado análisis que responde con rigor científico y desenfado literario a preguntas comunes que muchas personas no se atreven a formular en voz alta.

¿Qué mecanismos se esconden detrás del temido “gatillazo”? ¿Cómo funcionan los grupos de intercambio de pareja? ¿Es posible aprender a ser multiorgásmico? Estupinyà da respuesta a cuestiones como estas sin tapujos y con lujo de detalles en un libro que sirve “tanto para solucionar problemas sexuales como para eliminar tabúes».

“La mayoría de las veces se habla del sexo desde los mitos, la exageración, e incluso la vergüenza. Falta información seria sobre sexo. Hay una gran desproporción entre el interés que tiene la gente por el sexo y la atención que le prestan los científicos”, señaló el divulgador, que ha sido Knight Science Journalism Fellow en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y ha trabajado en el Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos.

A pesar de haberse labrado una nutrida trayectoria a este lado del charco, Estupinyà considera que en Estados Unidos aún se recela de la información de ciencia escrita en español o por autores hispanos- “Aunque en teoría es una sociedad más abierta, no se fían nada de lo que suena hispano. La ciencia se hace en inglés».

“Nosotros tenemos un complejo de inferioridad. En España por ejemplo se traducen casi automáticamente todos los textos que llegan de EEUU sólo porque vienen de ese país. Sin embargo, aquí es muy difícil que un editor apueste por un autor cuyo nombre, como el mío, suena hispano”, señala.

“La ciencia del sexo” salió el año pasado en España y en América Latina y Estupinyà quiere ahora atraer a los lectores hispanos que residen en EEUU donde, en su opinión, faltan expertos que divulguen la sexología en español.

“He ido a los congresos más importantes sobre este tema y en Estados Unidos siempre faltan especialistas en sexualidad que hablen en español. Hay más demanda que oferta y este es un hueco que hay que cubrir”, indicó.

Para contribuir a engrosar la biblioteca en español sobre sexo y ciencia, Estupinyà ha compendiado, entre anécdotas y ejemplos en primera persona, las conclusiones de sus conversaciones con científicos expertos en sexualidad pero también las de sus charlas con actores porno, fetichistas, o profesoras que enseñan a las mujeres cómo tener orgasmos con la respiración y la mente.

“Quien lea este libro tiene conversación de bar y cenas para rato. Está lleno de historias curiosas y es completamente divulgativo. Sirve tanto para conocerse a uno mismo, como para satisfacer la curiosidad o aprender a ligar mejor”, comenta Estupinyà, que fue editor del programa Redes de Televisión Española y colabora habitualmente en medios de comunicación.

Este bioquímico de Tarragona está acostumbrado a ser un “Ladrón de cerebros”, apodo con el que se ha bautizado él mismo y título de su primer libro (Debate, 2010), en el que hizo una radiografía de la ciencia en el sentido más amplio bajo una premisa sencilla pero efectiva- preguntar a los que más saben.

Con su apuesta por el público hispano en Estados Unidos, Estupinyà quiere reivindicar la divulgación científica en español y, al mismo tiempo, romper tabúes, desmontar mitos y acercar el tema del sexo a los lectores desde la naturalidad.

“Lo que buscaba con este libro es que gente que quizás tendría reparos en comprar un libro erótico o uno de autoayuda acceda a él y, con suerte, mejore su vida sexual y abra su mente».

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