CAROLIN GUZMÁN
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El día estaba perfecto para realizar todo tipo de actividad al aire libre, lo que hizo que la aventura de un grupo de trece periodistas invitados por Cap Cana para una clínica de golf en el club Punta Espada, resultara una divertida y maravillosa experiencia.

El punto de encuentro fue en el aeropuerto de Higüero a las 9:00 de la mañana, desde donde partió un vuelo de aproximadamente 25 minutos hasta  Cap Cana.

Allí el grupo fue recibido por Mark Clouse, director de golf   de Cap Cana, quien  impartió la clínica junto a  Cesc Targa Ballesta. De inmediato, ya en el campo de práctica, impartieron  las instrucciones de lugar para realizar un swing a juego corto.

 Con mucho entusiasmo, cada participante se  dispuso a seguir las  explicaciones  de Mark Clouse: en primer lugar  enseñó  cómo agarrar el palo,  la postura adecuada, la colocación de la bola  y -finalmente- el movimiento de los brazos para realizar un buen golpe.    

Tras casi una hora de práctica y de grandes satisfacciones por los logros alcanzados, el grupo se  dirigió al campo de juego, donde se debía aplicar lo aprendido. La poca concentración  impidió al grupo  realizar  un buen trabajo, pero esto no fue obstáculo para que  quedara en todos una agradable sensación y que las expectativas sobre este  deporte fueran superadas. Seguro que en otra oportunidad habrá  mejor suerte, al menos esa es la esperanza.  

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Lo más interesante

Para hacer emocionante el juego según  cuenta Mark Clouse  existe lo que se llama trampas u obstáculos,  que consiste en grama más alta de lo normal, áreas de arena,  piedra, aguas y plantas, que  dificultan y complican el juego de golf.