Una elección real en un estado virtual

Una elección real en un estado virtual

CIUDAD DE GAZA, Franja de Gaza.- Después de años de régimen personal y política de comitiva, de democracia manipulada y favoritismo político, los palestinos tienen este domingo su primera oportunidad de votar por su presidente en casi una década.

La muerte de Yasser Arafat, el personaje dominante en la vida palestina, es motivo de gran duelo pero se le extraña poco. Fue elegido, también, en 1996, para lo que se suponía sería un mandato de cuatro años. Pero de algún modo nunva fueron posibles nuevas elecciones – debido a la ocupación israelí, argumentaba Arafat. Y se convirtió en la especie de líder vitalicio que el resto del mundo árabe ha llegado a esperar.

Su deceso en noviembre creó una crisis de autoridad, pero también una oportunidad. ¿Qué mejor forma de dar legitimidad a un nuevo líder que con una elección? Funcionó, en cierto modo, en Afganistán, y aún podría funcionar en Irak. Entonces ¿por qué no aquí?

La votación del domingo es para reemplazar a Arafat como jefe de la Autoridad Palestina, el semigobierno de un Estado palestino que no existe todavía. Hay una convincente verosimilitud de democracia. La campaña de dos semanas ha sido animosa y limpia. Mítines aquí y en Cisjordania han atraido a miles de personas. Hay anuncios panorámicos, sondeos de opinión, observadores internacionales. Incluso Richard Gere, el actor, participó en el acto, afirmando representar al universo. En un anuncio, dijo: «Hola, soy Richard Gere y hablo por todo el mundo. Estamos con ustedes durante este periodo electoral. Realmente es importante. Acudan a votar».

Lo que no hay mucho es una oposición. Es casi seguro que Mahmoud Abbas gane en un campo decididamente débil de siete candidatos. La oposición real a la política palestina de corriente principal – el movimiento radical Hamas – está boicoteando la votación. De manera que el principal rival de Abbas es un médico, Mustafa Barghouti, cuya campaña ingeniosa y bien financiada tiene la virtud de parecer como competencia real. Después de años de política de comitiva y de clan, es un inicio.

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