El deporte profesional es uno de los negocios más lucrativos del mundo, con patrocinios e ingresos televisivos multimillonarios y audiencias cada vez mayores gracias a una globalización que ha dado a los atletas la condición de ídolos de masas.
Tomando como deporte nacional al béisbol, podemos decir que gracias a esta disciplina muchas familias han cambiado su vida, de la pobreza extrema a la opulencia, pero existen varios casos donde figuras de gran renombre hoy están atravesando problemas financieros.
Cuando me refiero a la empresa llamada deportista profesional, es porque desde que una persona entra al profesionalismo, empieza a ganar dinero a través de negocios y eso significa contar con un abogado para los contratos, un contable para el manejo de sus finanzas, y un publicista o relacionista público para el manejo de su imagen.
En República Dominicana han sido muchos los profesionales de los deportes que se ha visto envuelto en crisis, y esto pone invidencia el desconocimiento de lo que realmente son. Podemos citar el caso de Miguel Tejada que ha estado envuelto en temas judiciales, por problemas financieros y esto denota la falta de una estrategia en el manejo de sus finanzas y de comunicación.
Tenemos peloteros que han entendido su rol en el mundo y por eso vemos su desarrollo en el sector empresarial. Figuras como Pedro Martínez, David Ortiz, Alex Rodríguez, Sammy Sosa y Vladimir Guerrero han logrado tener su éxito después de su salida del terreno y eso se debe al buen manejo.
Es contraproducente que una persona sea una marca y no cuente con una estructura que sepa organizar su vida útil, pues el deportista tiene una edad para su retiro.
La estructura de una deportista profesional debe estar compuesta por el mantenimiento, ya que el físico hay que cuidarlo, y en este caso con un buen cuerpo médico, físicos, masajistas, podólogos, osteópatas, nutricionistas y dentista.
El financiero, para gestionar bien sus ingresos, destinándolos a afrontar gastos, generar ahorro y realizar inversiones, bien para capitalizarlo, o bien en la mejora de la marca a través de un plan de formación.
Legal, para que todos los acuerdos sean revisados correctamente.
Comercial, para hacer negocios, bien con los clubes, o bien con empresas patrocinadoras, según el producto.
Marketing, para dar valor a la marca, activar correctamente los acuerdos de patrocinio, y gestionar las relaciones públicas.
Comunicación, dar visibilidad a su marca, comunicar sus resultados, relacionarse con los periodistas y medios.
Responsabilidad Social, el principal motivo debería ser su implicación con la sociedad, su entorno y causas que le preocupen, pero no vamos a negar que la responsabilidad social da buena imagen, además de beneficios fiscales.