POR FAUSTO ADAMES
Uno de los sectores más golpeados por la pasada administración del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), fue la construcción. Castigados con medidas impopulares y restrictivas que alteraron la estabilidad macroeconómica de la nación y empujaron la fabricación y venta de viviendas hacia un período recesivo que se extendió por más de dos años, los constructores solo pueden vislumbrar el futuro inmediato con esperanza y optimismo.

Esto así, porque los precios de los insumos que se utilizan para la fabricación de viviendas, tales como el bloc, la varilla y el cemento, registraron incrementos considerables, lo que se reflejó en un aumento de más de 300% en los costos de producción de las viviendas, en un período de dos años, de acuerdo con las informaciones suministradas por el licenciado José Rodríguez Cáceres, presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas (ACOPROVI).

Según los ingenieros, la gran mayoría de los proyectos están paralizados todavía. “La situación sigue como hace dos meses, pero en la medida en que comiencen a ejecutarse las medidas económicas para afrontar la crisis actual, en esa misma medida irá recuperándose el sector que, así como es uno de los más dinámicos, es de los más sensitivos de la economía nacional”.

LA MESA NACIONAL DE LA VIVIENDA

Este apoyo vendría a los inversionistas ligados al sector a través de la Mesa Nacional de la Vivienda, proyecto que diseñará la política a seguir en materia de construcción de soluciones habitacionales, el cual será compuesto por representantes del sector privado y del estatal.

Según Cáceres, en esta mesa ahora mismo solo se encuentra representado el sector privado, porque se está a la espera de los nombramientos de los funcionarios que tendrán que ver con la política de construcción de viviendas que trazarán las nuevas autoridades.

LOS PRECIOS Y EL DÓLAR

En opinión de Cáceres, a pesar de que el dólar ha mostrado cierta tendencia a la baja, en especial luego que el presidente Leonel Fernández asumió como primer mandatario del país, este descenso no se ha reflejado en los precios de los insumos que utiliza el sector y se está a la espera de que comiencen a descender en los próximos días por la baja gradual que ha experimentado la divisa norteamericana.

A su juicio, los costos de producción de una vivienda para clase media, se han incrementado en más de un 300% en los dos últimos años y a la par con estos aumentos sobrevino también un descenso de más de un 80% en las ventas de casas y proyectos habitacionales, lo que hizo colapsar al sector.

DÉFICIT HABITACIONAL

Mientras tanto, el déficit habitacional sigue aumentando según el más reciente estudio realizado por el Fondo Nacional de la Vivienda Popular (FONDOVIP), el cual advierte que el déficit urbano de soluciones habitacionales en nuestro país asciende a las 524,000 unidades.

Sobre este aspecto, el ingeniero Cristian Maluf, vicepresidente de la Cámara Dominicana de la Construcción (CADOCOM), estima que de este déficit cerca de un 80% es de naturaleza cuantitativa o de cantidad, es decir viviendas que no reúnen las condiciones mínimas para que se puedan considerar una solución aceptable, según los estándares internacionales. El 20% restante es de naturaleza cuantitativa, o de calidad.

Las informaciones del ingeniero Maluf fueron recogidas del Informe “Intereses Hipotecarios Preferenciales”, publicado en el último número de la revista del Colegio Dominicano de Ingenieros Arquitectos y Agrimensores (CODIA).

El estudio del FONDOVIP determinó que de la totalidad del déficit, más de 300,000 familias contaban con la capacidad de endeudamiento y habían mostrado interés en adquirir una vivienda, es decir integraban la llamada “Demanda Efectiva de Soluciones Habitacionales”.

“Sin embargo, el proceso de devaluación del peso dominicano, el alza en los costos de los materiales de construcción y el incremento en la tasa de interés, han asestado un duro golpe a las aspiraciones de los dominicanos, de poseer una vivienda digna, y obviamente la cantidad señalada como Demanda Efectiva por el FONDOVIP en el estudio mencionado -el cual se llevó a cabo antes de la alteración de la estabilidad macroeconómica- ha sido mermada sensiblemente.

Pero para Maluf la situación es todavía más crítica, porque además de los factores mencionados, el poder adquisitivo de la población ha descendido bruscamente, motivado por una falta de adecuación de los salarios con el proceso de devaluación que se ha producido.

LEY DE INTERESES HIPOTECARIOS PREFERENCIALES

Por ello, Maluf destaca que el nuevo escenario económico nacional debe determinar con seguridad una adecuación del ingreso familiar ajustado a las condiciones económicas vigentes, y en lo que respecta a la tasa de interés hipotecaria.

“Creemos posible tomar acciones preferenciales orientadas hacia los sectores de ingresos reducidos mediante la implementación de una Ley de Intereses Hipotecarios Preferenciales, cuya aplicación estaría íntimamente vinculada con el costo final de la vivienda”.

Tomando en consideración el impacto de la tasa de interés en las cuotas mensuales de los préstamos hipotecarios, el objetivo fundamental de esta Ley -explica Maluf- es poder proporcionar una tasa de interés reducida a los adquirientes de aquellas viviendas que estén dentro de unos montos límites previamente establecidos, lo que haría más fácil la adquisición de viviendas para personas de escasos recursos.