Una eterna reina de la Navidad: la flor de pascua

Una eterna reina de la Navidad: la flor de pascua

Desde que vemos una flor de pascua en algún escaparate de un mercado o tienda sentimos la llegada de la Navidad.
Su intenso color rojo y sus prominentes hojas verdes son las claves que nos indican que se asoma la festividad más alegre y colorida del año.
Convertida desde hace años en uno de los símbolos más destacados de las Navidades, la poinsettia, como también se conoce la flor de Pascua, es un hermoso regalo que nos da la naturaleza para adornar nuestro hogar.
Aunque la roja es la más popular, también la hay blanca, amarilla, rosada y verde.
Es originaria de México y América Central y generalmente se utilizada en interiores.
La flor de pascua se puede colocar en una mesita o macetero de la sala o terraza de la casa, donde aporta elegancia y naturalidad, pero con ella también se pueden hacer hermosos diseños para coronas, arbolitos, guirnaldas…
Características. Hay cosas que muchos desconocen sobre la flor de pascua. Una de ellas es que las hojas rojas en realidad no son las flores de la planta, sino las amarillas pequeñitas que se encuentran en el centro.
Aunque con cierto cuidado puede permanecer todo el año, es en invierno cuando florecen. En el hemisferio norte florece desde noviembre hasta febrero.
Cuidados. La poinsettia es una planta muy delicada. Si desea que le dure mucho tiempo, lo primero que debe tomar en cuenta es su estado al momento de comprarla.
Cuando vaya a escogerla, preste atención a sus flores amarillas, pues si están muy maduras, la planta le durará menos tiempo.
Es importante colocarla donde haya mucha claridad, pero nunca con exposición directa a los rayos del sol. Su riego debe ser moderado, ya que el exceso de agua puede dañar su raíz.

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