Conocer el mar ha sido uno de los retos del ser humano, aunque se hayan navegado muchos océanos describiendo sus profundidades, aún quedan grandes misterios en las oscuras y frías aguas del mundo.
Hace unas semanas pude vivir, por primera vez, y conocer las profundidades del mar Caribe en el área de Bayahíbe, gracias a la invitación del Clúster Turístico de La Romana-Bayahíbe y la Asociación de Hoteles de La Romana-Bayahíbe donde nos aventuramos a una de las experiencias más retadoras.
No hospedamos en el complejo turístico Viva Dominicus Beach y Palace by Wyndham en Bayahíbe, el cual posee el centro Viva Daving, dirigido por el experimentado buceador Miguel Ángel Somavilla, junto a su equipo de instructores quienes nos indujeron a nuestra primera inmersión en las aguas turquesas de la zona.
Bajar a cinco metros, ver la fauna de frente a la playa de hotel, las pequeñas mantarrayas, los cardúmenes de peces recién nacidos y los colores de los arrecifes nos dan una idea de lo desconocido que pueden ser las aguas de nuestros mares.
En nuestra segunda inmersión, fuimos un poco más profundo, donde observamos el museo submarino, y vimos cañones, anclas y balines de un barco que se ha convertido en un refugio para las pequeñas especies que son parte de la cadena alimenticia.
El buceo es un deporte que exige demasiado al cuerpo, pero es apasionado, brinda una oportunidad de liberar la mente, pues se necesita de plena concentración para poder disfrutar de los atractivos y los colores que tienen las profundidades.
El polo turístico La Romana-Bayahíbe posee una gran oportunidad para los aventureros, pues sus aguas turquesas de poca profundidad, sus manantiales y los colores de sus arrecifes son atractivos que solo los amantes del buceo pueden descubrir.
Las opciones para principiantes y entusiastas son innumerables, con instructores altamente capacitados y equipos de buceo de primera calidad que garantizan la seguridad y la diversión de todos los participantes
Y como nos dice Ana García Sotoca, directora ejecutiva del Clúster Turístico, “Bayahíbe es un auténtico paraíso para quienes aman explorar las profundidades marinas. Nuestras costas se distinguen por aguas cristalinas, poca corriente y una visibilidad excepcional, lo que garantiza una experiencia de buceo inigualable. Este tesoro submarino alberga una rica diversidad de especies y un invaluable patrimonio cultural».
Vivir esta experiencia nos da la oportunidad de ver la inmensidad de nuestros océanos, además de que nos convoca a la protección de su mundo, porque la vitalidad de los corales serán garantías de vida para las cientos de especies que conviven en las profundidades.