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BAGDAD (AP).- Al menos 78 muertos y por lo menos 218 heridos dejó ayer el estallido de un coche-bomba cerca de una mezquita chií en una concurrida zona comercial de Bagdad, mientras que en Afganistán, en la zona céntrica, los combates han cobrado un saldo de al menos 150 muertos informó la policía.
La explosión en Bagdad retumbó en la ciudad poco antes de las 2 de la tarde y levantó una columna de humo entre los edificios del centro de la capital iraquí.
Hace dos días fue levantado un toque de queda que tuvo el propósito de evitar represalias por el atentado de la semana pasada contra una mezquita chií en la ciudad de Samarra. Poco después de la explosión se escucharon disparos. De acuerdo con un policía, el estallido ocurrió cerca de la mezquita de Julani en el área comercial de Sinak. En declaraciones anónimas por motivos de seguridad, funcionarios policiales y responsables de hospitales dijeron que la explosión causó al menos 78 muertos y 218 heridos.
Por otro lado, los combates en la céntrica provincia afgana de Uruzgan han causado al menos 150 muertes, muchas de ellas de civiles, en enfrentamientos que se han extendido a la vecina provincia de Kandahar, donde el Gobierno de Kabul admitió hoy la conquista por los rebeldes del distrito de Miya Nishin.
Un miembro del Consejo Provincial de Uruzgan, Mawlawi Amdullah, aseguró a Efe que había visto los cadáveres de 70 insurgentes, 16 policías y 60 civiles, incluidos mujeres y niños, en el distrito de Chora.
Unos 100 civiles resultaron heridos. La gente se vio atrapada en la lucha y en algunos sitios las bombas de la OTAN mataron a algunos civiles. La gente ha improvisado hospitales móviles, afirmó Mawlawi Amdullah.
El portavoz de la fuerza ISAF de la OTAN, John Thomas, sólo confirmó la muerte de «50 ó 60 insurgentes en los combates, que comenzaron el domingo y todavía continúan, aunque reconoció que se están investigando las noticias sobre un gran número de bajas civiles». Un soldado y dos policías han muerto. Sólo tenemos un informe que recoge 10 civiles heridos en la operación, iniciada por la OTAN y en la que se empleó apoyo aéreo, explicó a Efe Thomas. La Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad, de hecho, había reconocido anoche en la muerte de un soldado (holandés), dos policías afganos y un alto número de extremistas enemigos en una zona con Chora.
