En su galería de arte la Embajada de Francia mantiene un programa permanente de exposiciones, generalmente de gran calidad, que, en su mayoría proponen lenguajes contemporáneos de creadores dominicanos, aunque un principio de diversidad alterna otras nacionalidades y expresiones visuales. Se presta allí una atención particular a la museografía, desplegada en tres salas y dos plantas que suele confiarse a la ya experta Evelyn Lima. Hasta mediados de enero, se ofrece una muestra de Marco Lora Read que refleja un impresionante itinerario artístico de ya 20 años, ¡que no son nada y mucho!

Marcos Lora Read y su “Medio Camino”. En el arte dominicano contemporáneo, hay personalidades jóvenes que, durante un período, sobresalen, ocupan casi toda la atención mediática antes de que se estabilice su imagen entre pares generacionales. Así sucedió con Marcos Lora Read por los años 90, punto de partida de investigaciones y… éxitos, que también dan inicio a la exposición presentada en la Embajada de Francia.

Marcos Lora desde hace tiempo, acaricia el proyecto de una retrospectiva, y esta muestra antológica puede considerarse como un primer ensayo. Ahora bien, lo que nos parece singular es que, a veces exhibe obras muy anteriores intactas – como la ñina sacándose una espina del pié-, otras veces él se apropia de su propio pasado y recrea obras, volviéndolas nuevas y del 2008. Hay en esta exposición varios ejemplos de este “rejuvenecimiento”, y los artefactos de hoy– así los bloques de cemento intervenidos- se convierten en una suerte de memoria proustiana, reencontrando “el tiempo perdido”. Un verdadero artista nunca borra sus huellas.

Las llamadas “visiones para un pueblo”, conservan actualidad, hasta la reiteración de un bombillo alusivo a los apagones, ¡que siguen arreciando! Tampoco envejecieron cromos sincréticos y estatuillas de la religiosidad popular, ni la bibliomania de libros antiguos intervenidos. Pronto se agregarían y sucederían otras dimensiones. Marcos Lora Read construyó grandes instalaciones y se sumergió en la investigación histórica, la recuperación de la memoria colectiva, el sufrimiento del Caribe negro y esclavo. Ese episodio capital e inicio de una fama internacional generó una obra maestra, construyendo canoas sobre ruedas, florecidas de rosas y espadas, y la serie  de La Calimba, cuyos testimonios encontramos en la exposición.

Después de ambientaciones gigantes, el tema de la Casa empezó a florecer, culminando en “La Casa del Nómada”, síntesis y despliegue, todas categories mezcladas… y jamás abandonada. Marcos continuó radicalizándose hasta llegar  a la cápsula del Submundo Caribeño y la tecnología de los censores. La casa -¿su casa?- ha seguido vigente (exposición colectiva  Latitudes 2007 en París) y también la volumetría  encapsulada, “Ejercicio para une Reducción” (concurso de arte E. León Jimenes 2008 en Santiago), por cierto una arquitectura.

En la Galería de la Embajada de Francia, Marcos Lora Read titula su exposición personal “Medio Camino”. Parecerá expresar que si bien él recorrió la mitad de su ruta artística… todavía le queda otra mitad y algo más, si consideramos su edad, sus energías, su creatividad en perpétua agitación. La casa, otrora tienda ambulante, hoy se reconvierte en bloques de cemento que encierran, entre lo sagrado y lo agnóstico, los íconos, las estampas, las reproducciones, la botella lanzada al mar u hojas nacientes. La preocupación por la vida y la ecología –siempre manifiesta- se hace patente en las cabezas de barro donde puede germinar una planta. Una mano se apoya pesada en el libro viejo.  Mediante esta colección fabulosa y portadora de fábulas, donde no falta la pintura del mosquito liberador de Haití – premiada en el Festival de Cagnes-sur-Mer-, Marcos el mago reescribe un viaje espiritual e imaginario, desde las primeras etapas hasta lo que él estima la mitad del camino. Una larga camiseta, referencial uniforme de trabajo (¡!) con letrero en francés y un bloque de cemento conforman un móvil… en movimiento, pieza estelar del conjunto y objeto de fascinación visual. La creatividad de Marcos Lora Read se  reúne pues exitosamente en una antología, que, como todas, ha tenido que descartar obras fundamentales y secundarias.

Ahora bien, no es la selección de una producción terminada, sino, lo señala el título de la muestra, la primera parte de una obra voluminosa y babeliana en proceso, de memorias individuales y colectivas, de trozos de versos y prosa visuales alternados.

Las frases

Simón Njami

Entonces se reanuda ese nexo que pensábamos roto, el hoy y el ayer. Lo que ha sido y lo que será”.