Una fiesta en alta mar…rumbo a San Juan

Una fiesta en alta mar…rumbo a San Juan

San Juan, Puerto Rico.- Algunas veces, los viajes cortos resultan más agradables y hasta enriquecedores, en la sumatoria de experiencias vividas, que los que se prolongan por más de una semana. Para esto hay que tomar en cuenta qué tan buena es la compañía, qué hacer en común y, claro, el motivo que nos motiva a salir del país.
En esta ocasión, la experiencia resultó grata. Fue un viaje por mar de apenas dos días, en compañía de un grupo pequeño de colegas, en representación de los principales medios de comunicación, que se unió a personas vinculadas a las ventas de paquetes turísticos de una manera casi natural.

¿El motivo? La celebración de los 40 años de la fundación de Turinter L’Alianza, empresa dedicada en nuestro país a la venta de servicios turísticos desde el 18 de mayo de 1976, y que aparte de festejar este logro anunció otra razón por la que brindar.

El destino fue la bella Isla del Encanto, específicamente San Juan, ciudad donde el turismo de compras y cultural vive un buen momento, pese a la situación económica de la isla.

Salimos el jueves 1 de octubre a bordo del America Cruise Ferries y regresamos el sábado 3, dos noches en alta mar y un día de compras y paseo por el Viejo San Juan, una experiencia de fin de semana que realmente hay que vivir.

La estadía en el Ferries no tuvo desperdicios. Sus ejecutivos se esmeraron para que la pasáramos de la mejor manera: Jacqueline Pérez, Julyberth Camilo y Carlos Santos (del Ferries) y Mónika Alonzo (de Turinter) nos acompañaron con disposición, al igual que Henry Coradín, encargado de convocar a la prensa.

Carlos Alonso, presidente de Turinter L’Alianza, se mantuvo a bordo de la embarcación hasta tanto salimos rumbo a San Juan, compartió un brindis con sus invitados y agradeció el apoyo de los medios de comunicación durante estas cuatro décadas.

“Los firmes propósitos de nuestra empresa siempre han sido dar los mejores servicios a los clientes, y poner a República Dominicana en el mapa de los destinos más recomendados y seguros del mundo”, dijo Alonso.

Como bien compartió, este año Turinter suscribió un acuerdo con la empresa Japan Travel Bureau (JTB), la cual se encargará de vender República Dominicana en el mercado japonés a través de 1 400 agencias turísticas, “por lo que estamos bien contentos, porque el turista japonés invierte en sus viajes, lo que ayudará a dinamizar la economía del país”, dijo.

Booooou, booooou. Al caer la tarde de ese jueves el grupo salió desde el puerto de Santo Domingo con el ánimo y la intención de romper la rutina. La noche estuvo acorde: karaoke, música en vivo en la cubierta, una rica cena de bienvenida, un show de baile y acrobacia y nuevamente música en vivo hasta altas horas de la madrugada. Al final, cada quien se dispuso a descansar. A las 9:00 de la mañana del viernes ya habíamos llegado a la tierra colonizada por Ponce de León.

La dinámica parecía temer de fondo el sonido de una música con matices roqueros, de esas que le ponen acción a un día bastante agitado.

Abordamos un autobús con la ya planificada idea de vivir una mañana de compras. Las 2:30 fue la hora acordada para reunirnos en un punto de la parte este de la icónica Plaza las Américas para luego pasear por el Viejo San Juan.
En esas cinco horas nos dispersamos. Fue imposible recorrer la plaza completa, pero cada quien se satisfizo con sus compras. Luego de comer, nos dirigimos al punto acordado.

Por el Viejo San Juan… Pocas ciudades coloniales del mundo se mantienen tan bien cuidadas como el romántico e histórico Viejo San Juan. Sus angostas y adoquinadas calles así como sus multicolores casas, en tonos pasteles, presentan su mejor rostro.
El Castillo San Felipe del Morro, conocido como el Fuerte San Felipe del Morro o El Morro, es el punto de mayor atracción: se trata de una fortificación española del siglo XIV construida a su extremo norte. Pero, definitivamente, para conocer las grandes bellezas de este casco urbano hay que caminarlo, luego disfrute de un helado natural en el parque central, ¡hay wifi!, ¿la clave?: viva San Juan.

Dos consejos: recuerde que Puerto Rico es un Estado Libre Asociado a Estados Unidos, por lo que se rige por las leyes norteamericanas, así que ¡ojo! no salga con una lata de cerveza en la mano, por más calor que haga, ni tampoco tome un taxi, son bien caros.

Aparte de su belleza antigua y rica arquitectura, el Viejo San Juan posee museos, bibliotecas, restaurantes, cafés, tiendas de ropa y decoración, discotecas y muchas otras cosas más.

En 1983 su fortaleza y casco antiguo fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y actualmente esta zona es considerada como la ciudad de América mejor preservada y donde se puede encontrar la auténtica arquitectura construida por los españoles en la época de su fundación, en el siglo XVI.

A las 5:00 de la tarde abordamos de nuevo el ferri. En la noche, la movida fue similar a la anterior, se comió, se bailó y se rió a borbotones.

A las 10:00 de la mañana del sábado ya estábamos en Santo Domingo.

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