POR CELESTINA PEREZ
El 16 de agosto del presente mes, la República Dominicana se llenó de júbilo, y no es para menos, fue un día de festejo por la llegada de un nuevo mandatario que gobernará el país hasta el 2008.

Y es que ese día todo era fiesta por doquier. Por un lado el Presidente electo, doctor Leonel Fernández, y su esposa, Margarita Cedeño de Fernández, en compañía del vicepresidente, Rafael Alburquerque, y su esposa, Martha Montes de Oca de Alburquerque recibían los saludos de importantes personalidades en el Palacio Nacional, quienes juntos brindaron por el progreso y la paz de esta nación.

Por otro lado, el salón La Fiesta y Anacaona del hotel Jaragua, La Fiesta del Lina, Las Carabelas del Intercontinental V Centenario y el Gran salón del Meliá Santo Domingo, fueron lugares escogidos para recepciones simultáneas, entre estas, una cena plateada con características semejantes en los diversos espacios.

En el Palacio Nacional, como en los diversos salones de festejo, la decoración estuvo basada en lirios, margaritas, rosas y pompones; predominando los colores amarillo, morado, rosa y blanco.

De todos los salones, Las Carabelas del V Centenario lució más llamativo e impresionate en su decoración, a la entrada formaba un gacebo, simulando la cúpula del Palacio Nacional a base de velones, lirios extranjeros y rosas en colores pasteles alusivos a la actividad.

El pueblo también celebró la llegada del doctor Fernández al poder. El Malecón de Santo Domingo sirvió de escenario para dicha fiesta, donde participaron las orquestas y artistas más populares del país.

Así trancurrió el 16 de agosto, un día que será recordado por el júbilo que reinaba en cada rincón de esta tierra llamada República Dominicana.