Una flor para Orlando

Mañana, jueves 17 de marzo, se cumple el 47 aniversario del asesinato del periodista Orlando Martínez Hawley. Como todos los años, atendiendo al llamado de Narciso Isa Conde, presidente del Partido Comunista Dominicano, estaremos acompañándole como siempre junto con sus viejos amigos y sus compañeros del partido en el lugar vecino a la José Contreras donde la UASD levantó una hermosa plaza que exalta la egregia efigie de Orlando Martínez que honra la memoria de su vida espartana, todo por la patria, sin dobleces y escuchar la voz vigorosa y doliente que brota del corazón de su fraterno amigo Narciso dejando caer en el recuerdo una flor para Orlando.

Nacido de cuna humilde y laboriosa en las Matas de Farfán, en el año 1944, su vocación de periodista al servicio de las causas libertarias del pueblo dominicano contra la opresión, el crimen y el abuso de poder a tempana edad y sin descanso, ávido de nuevos conocimientos, se despertó en Orlando las ansias del saber, el amor a la patria, a la verdad y a la justicia siendo un lector infatigable, recorriendo países lejanos para enriquecer su destino llegando a ser, sin perder su humildad, un respetable columnista del periódico El Nacional y director de la revista Ahora!.

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Un artículo fechado 25 de febrero 1975, días antes de su alevoso asesinato en su columna Microscopio Orlando publica bajo el título ¿Por qué no, Dr. Balaguer? indignado por el impedimento de entrada a su país del reconocido escultor, artista, profesor de la calidad moral de Silvano Lora, su recomendación final conminaba al Dr. Balaguer si le era imposible evitar actos miserables el presenciado por él ¿por qué no se decide subirse en un avión o en barco y desaparecer definitivamente de esta país con todos los criminales y malhechores, civiles y militares ya mencionados? Días después confesará, su justo temor al grupo de amigos que nos veíamos con frecuencia en la casa de Emma Tavares Justo.

No se llegó a saber a ciencia cierta, por la carta en blanco, si Balaguer dio órdenes precisas o solapadas para eliminar a Orlando como era costumbre durante sus 12 años fatídicos de gobierno su participación vedada en el asesinato del coronel Caamaño Deñó, líder de la gloriosa Revolución de Abril capturado vivo y ejecutado junto con su compañero Eberto José “El Fiero” desapareciendo sus cadáveres.

Lo cierto es que el alto comando militar se reunió y planeó la muerte de Orlando, quien se dice atendió una llamada de un supuesto amigo que le citara al lugar donde le aguardaba una camarilla de criminales comandada por el general Salvador Lluberes Montás, coronel Joaquín Pou Castro, más un oficial de la Fuerza Aérea y dos malhechores siendo después de 25 años del horrendo crimen, condenados a 30 años de prisión, gracias a la iniciativa del entonces fiscal nacional doctor Guillermo Moreno.