Una forma de escurrir el bulto

Una forma de escurrir el bulto

Dejar “morir” proyectos de ley parece ser una forma arraigada entre los legisladores para no asumir responsabilidad en propuestas de legislación que pudieran resultar controversiales.

Ese podría ser, al menos,  el caso del Senado, en el que sesenta proyectos de ley perdieron vigencia al pasarles dos legislaturas consecutivas sin ser sancionados.

Los proyectos de ley de partidos políticos, de  los estatutos orgánicos de las Fuerzas Armadas y la Cámara de Cuentas, para castigar el sicariato, para aumentar por ley los salarios de los trabajadores privados, el que especializaría fondos para endosarlos al 4% del PIB reclamado para educación y otras propuestas, están entre las sesenta que el Senado dejó en gaveta, sin ponerlas  en agenda para aprobación o rechazo.

 Estaba previsto que el proyecto de ley de partidos correría esa suerte, por estar bajo torpedeo permanente de organizaciones políticas, particularmente el PLD y el PRD.

No es secreto que los partidos no quieren acceder a aprobar una regla que les trace pautas en el manejo de sus finanzas o que penalice el transfuguismo.

Por razones que no es necesario enumerar, también era previsible la suerte que correría el proyecto que facultaría a la Cámara de Cuentas para auditar las obras del Estado.

Un paso hacia la competitividad

Desde julio de 2004, los miembros de la OMC iniciaron negociaciones para articular un conjunto de herramientas dirigidas a facilitar el intercambio comercial a  nivel global. Entre decenas o cientos de decisiones relacionadas con el comercio internacional, la facilitación en sí, la armonización de procedimientos para alcanzarla, ha sido una de las principales herramientas para la competitividad comercial.

 El país ha dado otro de los pasos  necesarios para  una mayor facilitación del intercambio comercial, al poner en marcha la Dirección General de Aduanas la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE), que además de concentrar en un punto los procedimientos aduaneros necesarios para exportación e importación de bienes y servicios, homologa la gestión con las aduanas de otros países, facilitando el intercambio. Se ha dado, sin duda alguna, un paso hacia la competitividad de nación.

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