Una fórmula para jardines hermosos

Una fórmula para jardines hermosos

Con un poco de esfuerzo, su jardín puede ser un verdadero espectáculo visual. El paisajista Adolph Gottschalk presentó recientemente, en el Interior Design Show RD, un  montaje de plantas para exterior que lograron cautivar la atención  por su vistosidad. Partiendo de este trabajo, el paisajista señala algunas técnicas para lograr resultados parecidos.

Tratándose de un trabajo que resalta la belleza de la naturaleza, los principales recursos para lograr un trabajo impactante en el jardín son precisamente las plantas. “Lo primero es la lozanía y belleza de cada planta y de los otros elementos del jardín. No podemos pretender que tres cosas feas nos den como resultado una atractiva.  Lo segundo es aplicar los principios y elementos del diseño a la composición del jardín. Esto puede sonar muy rimbombante pero en realidad es sencillo: sólo se necesita lograr un contraste tanto en los colores como en la textura del follaje; también curvas para dar interés y un punto focal importante”, comenta.

¿Cómo se logra el contraste?  Gottschalk explica que se trata de poner junto dos elementos del mismo orden pero opuestos: flaco-gordo, viejo-joven.

Esto porque “el contraste atrae la vista, así como una pareja con muchos años de diferencia nos obliga a seguirla con la mirada”.

“En los jardines el contraste atrae también las miradas. En plantas nos interesa contrastar colores: el verde limón del arbolito chino contrastado con los colores rojizos de los crotos. La textura es una propiedad de la materia y tiene que con las rugosidades que la superficie crea: una superficie lisa tendrá una textura fina y cuándo es muy rugosa será textura gruesa. El follaje de las plantas nos da la sensación de textura y podemos aprovechar este atributo para contrastar. Contrastamos el follaje fino de los pajones con la textura media de los liriopes variados, también aquí hay contraste en los colores”, explica el paisajista.

Después de logrado el contraste, queda colocar un punto focal, ese punto donde la vista se detiene y descansa. Según el espacio, estos pueden ser una artesanía o un adorno con agua como un  estanque, fuente o  una planta espectacular.

“En este caso, el punto focal más importante del montaje fue una fuente armada usando vasijas de cerámicas. La verdad es que con una pequeña bomba de circulación y un poco de imaginación podemos crear fuentes a partir de vasijas, tinajas y un montón de objetos que la gente descartaría pero que el jardinero puede usar para sus creaciones”, señala.

Enfatiza además en que el punto focal debe estar despejado para que pueda destacarse, pero sí se pueden enmarcar con elementos verticales desplazados hacia el fondo. Un ejemplo de esto es el ventanal de una casa, que puede ser  maravilloso para colocar el punto focal.

Expresión y movimiento.  “Decía el gran arquitecto catalán, Antonio Gaudí, que ‘la recta es del hombre y la curva es de Dios’. Las rectas nos llevan a un lugar y las curvas añaden interés y sosiego. A menos que su jardín sea expresamente recto use el movimiento que las curvas proporcionan para crear interés y movimiento”, concluye Gottschalk.

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