Una frescura con “cocorícamo”

Una frescura con “cocorícamo”

El presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, se despachó recientemente con unas infortunadas declaraciones arguyendo que la designación de un nuevo director para la Corporación Estatal de Radio y Televisión (CERTV), la antigua RTVD, constituía una desconsideración del Poder Ejecutivo hacia el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

¡Diantre! Qué asombro enorme me causó que Reinaldo, que es también secretario general del PLD, produjera unas ríspidas declaraciones cuestionando tan cáusticamente al presidente del partido y jefe del Estado.

Resulta que quien sustituye al director de CERTV es su consejo de administración, designado por el Poder Ejecutivo. Al sustituido, el excelente comunicador Héctor Olivo, director de comunicaciones del PLD, según dicen sus compañeros, se le ha requerido dedicarse a tiempo completo a reanimar su organismo. Y el designado, el veterano Pedro Caba, había dirigido anteriormente a CERTV y tiene el encargo de revitalizarla.

¿Por qué entonces Reinaldo produce una destemplada crítica de la facultad del Poder Ejecutivo de poner o quitar a quien le plazca según su mejor criterio de las conveniencias administrativas y políticas del gobierno?

A mi juicio, no se trata tanto de defender a Olivo, que tendrá ahora todo su tiempo para reactivar las comunicaciones peledeístas, sino de frescamente advertir al Presidente Fernández que tenga mucho cuidado con intentar remover a algún otro funcionario que sea miembro del comité político del PLD o quizás hasta de su comité central, que es más numeroso.

La no tan velada amenaza o advertencia de Reinaldo al Presidente Fernández me parece un garrafal error político, no sólo porque muestra a qué nivel están las tensiones inter-grupales del PLD, sino que aleja o aliena tanto al gobierno como al PLD de la creciente corriente de opinión pública que pide a gritos la remoción de funcionarios ineficientes o corruptos (que no parece el caso de Olivo).

Es una desconsideración de Reinaldo su reconvención al Presidente y jefe del PLD, sobre todo porque una de las virtudes de Leonel Fernández es su trato caballeroso con todos, amigos y adversarios.

Bosch concluyó su presidencia abrumado por creer que no podía destituir un coronel. ¿Será que Reinaldo y los suyos quisieran re-editar esa debilidad boschista? El Presidente cuenta con suficiente apoyo para remenear la mata del gabinete; el pueblo espera y lo anhela. ¡Ojalá lo haga! Tras nueve años, hacen falta rostros e ideas nuevas y mejores.

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